II.

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Si le preguntarán a Mysterio cuál era su parte favorita de (fingir) ser un héroe, él respondería: sentir la sensación de poder que recorría su ser al saber que todo y todos estaban bajo su control.

El hecho de que todos lo adoraban, de que creían ciegamente en él, de que lo habían vuelto un símbolo mundial; todo eso era por lo que Beck amaba ser un héroe. Porque para él eso es un héroe, una marca en la vida de las personas, una individuo que se superó así mismo y a las expectativas ordinarias del mundo.

De una manera más sencilla de decirlo, Beck simplemnte adoraba se adorado.

Los aplausos, las sonrisas, las palabras de adulación... Todo eso era por lo que Beck nunca terminó la mentira, por lo que siguió siendo un héroe. Además, la gente lo amaba, era atractivo, encantador, manipulador.

Pero eso último la gente no lo sabía, obviamente. Ese último aspecto de su personalidad era algo que solo él conocía, aceptaba y usaba en contra de otros.

Porque para ignorancia de todos, fue el lado manipulador y oscuro de Quentin Beck lo que terminó por cambiar al mundo entero.

El concepto de héroe, se volvió una mera propaganda. Los héroes reales yacían muertos en sótanos secretos o eran prisioneros en cárceles escondidas. Los héroes reales eran tan pocos. Pero el mundo no sabía eso, claro que no. Beck se había encargado de crear una ilusión para cada héroe perdido.

Y si uno intervenía en su camino, podía sacar a la luz su lado cruel. Una llamada y tenía a un villano real y capacitado para deshacerse del héroe que quisiera rebelarse. Era algo fácil, después del chasquido, después de que los héroes más poderosos de la tierra se volvieran más que un nostálgico recuerdo, los héroes que quedaban estaban divididos, no tenían a un líder que seguir. Hacían trabajos por su cuenta, vencían a los villanos por separado. Y Mysterio, con su don de la manipulación logro aplicar el viejo dicho "Divide y vencerás". Y con héroes sin rumbo fijo, derrotarlos fue fácil.

Al final, los hologramas y la tecnología crearon batallas legendarias que servían para convencer a la gente de que seguían necesitando de los heroes para su protección.

Batallas entre héroes falsos y villanos falsos.

¿Pero entonces quién se encargaba de los villanos reales? Bueno, Beck se encargaba de eso también. Logró, de un manera aterradora y controlada, hacer que los villanos se pusieran de su parte, Beck cumplió cada uno de sus caprichos para mantenerlos contentos y satisfechos. Y si uno se revelaba, algún héroe menor que quedará por ahí era enviado a vencerlo.

Beck jugaba para dos bandos.

Beck era un perfecto mentiroso que con los hilos de sus mentiras e ilusiones terminó controlando todo lo que sucedia en el mundo que el mismo fue moldeando. No existía nadie que lo detuviera, nadie sabía su secreto. Y mientras todo siguiera así, el mundo seguiría dándole esa comodidad que tanto adoraba.

¿Y cómo había logrado esto?

Los malditos lentes que un mocoso le había regalado hacía un vida eran la herramienta esencial que hacía funcionar su mundo de mentiras. Esos lentes eran su todo. Esos lentes eran su gran secreto.

Oh, Peter Parker...

Aún recuerda ese rostro lleno de lágrimas, ese rostro con mejillas rojizas, labios sabor inocencia, piel suave, aún recuerda a ese chico corrompible con ojos de cordero que le regaló emocionantes suspiros, gemidos perdidos y una noche que jamás pudo olvidar.

Beck a veces piensa que hubiera pasado si no lo hubiera abandonado. A veces su mente crea posibles escenarios de si se hubiera quedado; tal vez Peter estaría a su lado. Tal vez Peter se hubiera vuelto su mano derecha...

No. Claro que no. Peter nunca haría eso, él era bueno. Era inocente y amable. Lleno de esperanza. Un verdadero héroe. Con o sin máscara. Peter era un chico que con su ingenio había logrado estar entre los más grandes, que con su valentía y determinación había peleado contra cuántos villanos para defender a las personas. Peter era un corazón lleno de amor y buenos sentimientos. Peter era bueno, siempre lo fue.

Señor Beck, el Daily Bugle quiere saber cuál es su postura hacia el nuevo evento que Industrias Parker está promocionando después de su gran éxito.

–El magnate Peter Parker y su equipo están preparando un evento que ayudará a recolectar dinero para centros de ayuda. Entre más personas asistan mejor serán los resultados.

–Se han escuchado rumores de que usted ha sido invitado. ¿Es cierto Señor Beck?

–¿Cuál es opinión acerca de este hombre Señor Beck? ¿No es Peter Parker un hombre tan bueno como para considerarse un héroe señor?

O al menos ese Peter era el que conocía hacía tal vez quince años atrás. Porque el Peter de ahora no era más que un constante recuerdo.

Tan solo siete años atrás el famoso empresario Norman Osborn había dado a conocer a la prensa que al fin había encontrado un digno sucesor de todo su trabajo y riqueza: Peter Parker. Un joven encantador, sonriente y trabajador que logró hacer que Industrias Osborn pasará a convertirse en Industrias Parker. Logró ganar el doble de ganacias que su predecesor y enorgullecer al círculo empresarial con el que se codeaba.

Era perfecto. Tenía una vida perfecta.

Pero era lo único que la gente sabía de él. En sus pocos años de empresario había dado tan solo un par de entrevistas, casi no salía de casa y era de lo más cerrado en cuestión de su vida privada. Era perfecto y encantador frente a las cámaras, si. Pero su verdadera vida era un completo misterio para el resto mundo.

Beck lo había seguido desde el inicio. Lo vio dando su primer entrevista, y sabía sobre su vida lo mismo que los noticieros: muy poco. A veces la necesidad de verlo de nuevo lo inundaba, pero sabía que si se acercaba a Peter Parker no sería capaz de contenerse, no sería capaz de mirarlo a los ojos y no poder olvidar su rostro perlado, gimiendo, rogando, llorando.

–¿Señor Beck?

Pero debía mantener las apariencias. Ese era su trabajo. Debía ser el héroe que todos quería que fuese.

–Claro que iré –contesta mirando directamente a la cámara frente a él, sonriendo a la linda pero irritante periodista–. Tengan por seguro que Mysterio estará en ese evento. 

Beck sonreía, fingía confianza y carisma, aunque por dentro se estuviera revolcando en sus propias lamentaciones. Ahogándose en sus propias mentiras.

¿Cómo vería a la cara al chico que hizo su mentira posible? ¿Cómo lo vería sin querer volver tenerlo?

...

Segunda parteeeee \(^-^)/

¿Qué opinaron de este desenlace?

En lo personal una parte de mi se emociona ante un mundo en el que el villano gana 🤠

Y el que Mysterio sea ese villano es una idea que venia cargando desde hace un buen tiempo.

En este fic, Mysterio es más que un hombre ambicioso, es inteligente y calculador 😐

Sin embargo... ¿creen qué lo suficiente como para superar a nuestro querido Peter?

Jojo, todos sabemos la respuesta 😏

Nos leemooooos.

Derphs se despide (^3^)

RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora