Salí de la habitación y dejé que se cambiara tranquilamente. Justo en ese momento, vi a Izan, apoyado en su habitación y mirándome con una amplia sonrisa en su bonito rostro.
Oh, No.
―Me aburro mucho. ―dijo mirándome.
―¿Y qué quieres que haga?
―Hmm... ¿Vemos una película juntos?
Me pareció muy extraña esa propuesta. Quiero decir, me gustaban las películas, pero, ¿No sería un poco incomodo ver una película con un chico buenísimo a un metro de distancia? Simplemente no me podría concentrar. Y además, ¿No parecería una cita? ¿Oliver me estaba pidiendo disimuladamente una cita?
―¿Hola? ―dijo Oliver sacándome de mis pensamientos. ―Si no quieres está bien, yo... ―le interrumpí.
―Nono, ósea... sí, quiero ver una película contigo.
―¡Genial!
Entramos a una habitación oscura y había una pantalla gigante. También habían muchos asientos rojos ordenados en filas y columnas. Oliver y yo nos sentamos en las ultimas filas y él cogió un mando.
―¿Qué película quieres que veamos?
―No estoy segura. ―dije mientras Oliver iba pasando con el mando película tras película.
Dejó de pasar películas y se paró en una que se llamaba Culpa Mía.
―¿Vemos una romántica? ―dijo Oliver.
Oh, Dios, Mio, NO. Iban a salir escenas demasiado románticas y se sentiría muy incomodo estar al lado de él viendo eso. ¿Y si me ponía cachonda?
―¡NO!, ósea, no me gustan. ―mentí―. Prefiero las de terror.
Dije películas de terror porque prefería ver cualquier película menos una romántica al lado de él. Lo que se me olvidó es que le tenía un miedo horrible a las películas de terror, y antes de poder decir nada, Oliver ya puso una película de terror, y la clasificación de edad era +21.
Ya habían pasado unos 40 minutos desde que empezamos a ver las películas. Oliver había traído un cubo llenas de palomitas, que se me cayeron mas de 3 veces.
Literalmente puedo afirmar que parecí un Koala junto a Oliver. Em cada escena de suspenso, y que de la nada aparecía una escena de terror, me agarraba a Oliver como si mi vida dependiera de ello. Cuando eso pasaba rápidamente me alejaba de Oliver. Me daba un poco de vergüenza. "Un poco".
Finalmente, terminamos de verla. Casi toda la película habían sido risas de Oliver hacia mis reacciones.
―Si tanto miedo te daban estas películas, ¿Porqué me dijiste que la pusiera? ―se rió.
―Es que esta da mucho más miedo de las que estoy acostumbrada a ver. ―mentí, pero creo que se dio cuenta.
―Si, seguramente sea eso. ―siguió riéndose de mí―. Hoy me he divertido mucho contigo.
Realmente yo también. Al principio se sintió un poco incómodo, pero luego me fui relajando más. Era muy tranquilizador estar pegado al brazo de Oliver.
―Yo también me lo pasé muy bien contigo. ―sonreí como una tonta.
Pero rápidamente me di cuenta de algo. ¿Porqué decía todas esas cosas en mi mente sobre Oliver? A mí me gustaba Benjamín. Estaba loca por él. Tal vez Oliver me atrajera un poco por su físico. Pero no me gustaba. ¿Verdad? Cuanto más me lo repetía mas confundida estaba. No me podría gustar el hermano del que se supone que es mi novio. Todos sospecharían sobre lo que les dijo Izan.
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Un Amor Imposible
RomanceAndrea, una adolescente de 17 años que busca un trabajo a tiempo parcial para ganar su propio dinero y poder comprarse un vestido para impresionar al chico que le gusta. Encuentra un trabajo de limpieza en una mansión, donde conoce a los hermanos Ha...