Capítulo 8

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¡ALERTA DE CONTENIDO SENSIBLE!

Este capítulo contiene temas delicados como lo son la violencia, las autolesiones y la discriminación. Por favor, mantener discreción a la hora de leer.

(Contiene escenas muy fuertes y disgustantes. Si eres sensible, se recomienda saltarte esa parte)

Estaba en su habitación casualmente, posado en su cama de sábanas rebeldes mientras degustaba de una plácida conversación con cierta vampira

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Estaba en su habitación casualmente, posado en su cama de sábanas rebeldes mientras degustaba de una plácida conversación con cierta vampira. Tenía ambas de sus manos  metidas entre sus muslos; su mirar apagado era recibido por la jovén, una pintoresca sonrisa se asomaba tiernamente en aquel rostro lleno de estima¹ de la chica. Le gustaba mucho pasar el tiempo con ella, a pesar de que sus encuentros eran detenidos, ¿Por qué razón? Por ellos. Piensan que la sujeta es una obstrucción² en su "adiestramiento". Sentía que estos momentos los pasaba a flor de piel, pudiendo apreciar como esa cálida emoción llamada "felicidad" esta dispuesta en sí cada vez que podía soltar al menos una palabra con la dichosa. Es una lástima que los vampiros no permitan que cometa a cabo lo que podría agradarle. Tal ejemplo sería el dibujo a tinta. El encargado de inculcarle este hobbie tan interesante fue su padre, un hombre de un carácter lleno de rigidez, pero gran corazón a la hora de tratar con su amado infante.

Por un instante, las palabras que salían de la boca de la vampiro eran captadas de una manera en la que, se mezclaban con sus actuales pensamientos; se vio así mismo en un punto de confusión tan grande que nada podía dar con él; su delgada pálida mano fue dirigida a el mentón del petizo, movió de tal manera que, girará su cabeza hacia la dirección en donde se podría dirigirse. Un ceño fruncido y unos ojos llenos de angustia formaban una expresión que irrumpia en la tranquilidad de la de cabellos marrones. 

— ¿Duxo? ¿Estas bien? — Hablo de manera suave para generar conformidad en el diálogo. El azabache sólo generó una sonrisa de labios cerrados como respuesta.

— Dios, me provocas muchas preocupaciones estos últimos días... — Soltó el agarre y poso esa misma mano en el hombro derecho de su contrario. — Puedes contarme lo que sea, no debes de seguir guardandote todo 

Un gran suspiro fue tirado de lo más profundos de sus pulmones, dio contacto visual nuevamente con la chica.

— Lo lamento, no se que me esta pasando. Últimamente, los tiempos contigo son muy nostálgicos, ¿Melancólicos? — Pronuncio lo último con un tono de duda. Mictia quedó perpleja, quizás podría haberse amañado demasiado a su gentil cariño. Una risita fue sacada de sí por sus labios.

— ¿Te recuerdo a un momento de tu pasado, muñequillo? — Apreto sus falanges³ a la tela de su pantalón, mientras miraba el suelo como si fuera lo más interesante de aquel cuarto. Como si fuera algo propio, unas gotas saladas empezaron a salir con desdicha desde las cuencas de sus ojos. Parece que hacerle ese cuestionamiento no fue lo mejor.

࿔ ‧ ⌗  Vampires ₊˚ ⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora