࿔ ‧ ⌗ Vampires ₊˚ ⊹

Capítulo 7

¡ALERTA DE CONTENIDO SENSIBLE!

Este capítulo contiene temas delicados como lo son el AS (Abuso Sexual), el maltrato y la discriminación hacia el protagonista. Por favor, mantener discreción a la hora de leer.

Se veía irritado, al parecer no le gustaba la idea de ver a Duxo tan apegado a Mictia, no quería que algo extraordinario pasase. Gracias a las absurdas condiciones del contrato, el pelinegro debía evitar tener alguna fuente de felicidad, es algo que claramente, perturba todo lo que se ha hecho hasta ahora. Pensó en llamar a Estailus para que tuviera su actividad con el azabache, pero con la castaña al tanto de lo que hacía el contrario, nada estaba correcto.

Se levantó del sillón donde veía  tal escena y se acercó sigilosamente hacia a él par de, ahora, Amigos.

— Hermana, deseo que podamos tener una oportunidad de hablar sobre algo. — Sonrió hacia su pariente, la chica no dudo en dar una mueca de picardia.

— ¿Acaso quieres separarme de Duxo? ¿Te molesta, eh? — Aquino se sintió retado y pronto, todo se volvió tenso entre los dos. El ojos morados miraba el panorama muy confundido.

— No, ¡Para nada! Me gusta que ya convivan de manera sana, se nota que en un par de días ya formaron una buena relación.

— ¡Ja,Ja! ¡Pues, claro! ¿Cómo no? Este chico es alguien muy amable y dialogador. Justo ahora me estaba contando una historia de como de pequeño se fracturó el brazo solo por andar jugando. — Palmeaba la espalda del petizo.

— Mic, no cuentes esas cosas como si nada... — Giro su cabeza hacia otro lado avergonzado por la honestidad evidente de la vampira.

— En fin, Mictia, digo lo de la conversación en serio. Te necesito en mi laboratorio. — Esta vez la chica se torno más seria. Veía determinadamente a el de piel morena.

— Bien, pero ¿Puedo llevarme a-

— No. — Interrumpió la palabra de la ojos avellanas. — Es una conversación entre los dos, ¡Haz estado pegada como chicle a él! Déjalo tomar un respiro al menos una vez...

— Vale, vale... pero quiero que alguien lo acompañe en este tiempo en que me dedique a dar palabras contigo.

— ¡Por supuesto! Lo dejaré con Estailus. — Duxo cambio su expresión a una más preocupada. Según lo que sabe, ese pelicafe también está al borde la locura, ni hablar de su adicción con la sangre humana. Aparte de que puede hacer bromas pesadas y molestas, será, prácticamente, un infierno estar en compañía con él.

— ¡Estailus! — Llamo el ojos anaranjados a el vampiro, el cual, en cuestión de minutos, ya se había presentado en el lugar con una gran sonrisa en su rostro.

— A ver, primero, ¿Qué mosca te picó para que andes llamándome? Por lo que se, me detestas. — Soltó una risita.

— Antes de darte mi respuesta, las moscas no pican, son los mosquitos, Idiota... — Miro con molestia a el ojos esmeraldas. Este se rasco la nuca con una expresión tonta en su faz.