Capítulo 9

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¡ALERTA DE CONTENIDO SENSIBLE!

Querido lector, este capítulo contiene temas que quizás puedan alterarlo/disgustarlo. Tales como la violencia y el abuso sexual. Se le recomienda mantener discreción.

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Cierta persona ahora se encuentra en un mal momento; sus recuerdos son vagos y la extraña esperanza de verla de nuevo era solo una fantasía

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Cierta persona ahora se encuentra en un mal momento; sus recuerdos son vagos y la extraña esperanza de verla de nuevo era solo una fantasía. Su cabeza solo daba vueltas, su cien dolía como si le hubieran enterrado algo. Distinguió un pésimo ambiente, su temperatura corporal pasaba de lo normal y sintió como los alimentos, ahora procesados de su estómago que había consumido, ascendían hacia su garganta, dándole unas enormes ganas de vomitar. Como algo tan evidente, Duxo estaba enfermó, sin embargo ningún vampiro decidió tenderle la mano.

La persona que estaba pendiente a él era Mishifu; quien solo se preocupaba por el otro. Todos los días, desde que el pelinegro empezó con la enfermedad temporal, el de rulos hacia cada tarea básica para llevar a el contrario a un estado de bien. Preparandole sopa, dándole medicina, midiendole siempre la temperatura para estar al tanto, poniéndole pañuelos mojados en su frente, abrigandolo como se debe, entre otras cosas típicas para cuidar a una persona que está mal físicamente. Era alguien muy amable para ser verdad.

— ¿Cómo te sientes? — Pregunto el chico de cabellos castaños oscuros.

—  Raro. Mal. — Respondió con dificultad el azabache. Mishifu suspiro, se vio serio por un momento, después agitó su cabeza. Se alejo del otro para ir hacia la entrada de la habitación, miró de reojo a el enfermo.

— Iré a... buscar algo. — Con esta última palabra, tomo la manija de la puerta hecha de roble y la abrió para irse.

Duxo vio como su acompañante se iba hacia un lugar que desconocía. Un fuerte dolor en el estómago hizo que jadeara, se retorcio en la cama sin parar, sudaba, lagrimeaba, sentía rarezas en cada parte de su cuerpo, sufriendo en el proceso. Ha estado así desde la partida de la señorita... no recuerdo su nombre, después de aquella situación donde tuvo comerse cada parte de ella, es normal que este atormentado y no sepa como lucia su rostro.  Su estado psicológico y físico empeoró, haciendo que cayera en cama.

Es algo comprensible, después de todo lo sucedido; la saturacion de información en su cerebro hizo de las suyas, quizás borrando algunas partes sumamente asquerosas, aún así, todavía recuerda esa situación que lo hace obtener pesadillas horrendas. Así como ella lo dijo, jamás va a olvidarla.

Los minutos que pasaban eran infernales y aún el de rulos no daba señales de regresar; sentía como su pecho se undia, escalofríos lo hacían temblar, fiebre que parecía que jamás iba a bajar, experimentando como su intestino se retorcía, su vista nublandose del sufrimiento. Quería acabar con esto de una vez por todas.

Y como si fuera un milagro, aquel sujeto se apareció en la entrada, esta vez, portando un vaso de cristal con un líquido aguamarina. Sin mucho pesar, el dichoso se aproximo hacia el otro; le entregó el objeto de cristal delicadamente.

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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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