Una vida a tu lado

Capitulo 8

Estaba acostada, viendo a la nada.

Lindo día para no hacer nada.

Toc toc.

—¿Quien?

—Yo.

—Pasa.

—¿No estaba cerrado?.

—No.

—¿Nunca la cierras?.

—No, nunca cierro la puerta hermanito, ¿por?.

—No nada, alguien te busca.

—¿Quien?.

—No sé si te suena el nombre Cristhoper.

—No, no quiero ver a nadie.

—Me estás viendo a mi.

—Pero tú eres distinto.

—Por que soy tu hermano, y yo sé que nuestros padres te prohibieron verlo, pero no están, ya se fueron así que vamos, levántate y ve.

—No se.

—Jessie, si sabes, soy tu hermano, te vi desde péqueña, se que estás enamorada de él.

—Claro que no.

—¿Ah si?.

—Si.

—Entonces por qué te haz sonrojado y puesto una sonrisa de amor.

—Si no te callas no bajo.

—Dale hermanita, yo también te quiero.

Baje, no me apresure, me di mi tiempo —media hora—en la cual mi hermano había ido a cada minuto.

Me había cambiado y peinado, no tenía ni idea de qué hacía él ahí.

Estaba sentado, hablando con mi hermano, él me daba la espalda así que no me vio hasta que mi hermano se levanto y nos dejo solos.

Me quede helada cuando lo vi, se había peleado con alguien, estaba seguro.

—Hola.

—Hola.

—¿Que te paso?

—Una pelea insignificante, con alguien igual de insignificante.

—¿Te duele?

—No—Dudo un momento, no hable, él quería hablar, así que le di su tiempo.—Yo...Venía...venía...ejem...por...que—dio un gran suspiro y siguió.—venía por que te vi mal en las clases, no te quise preguntar para no incomodarte, pero no me podía quedar así.

—Entiendo, mhm, todo bien si, no, no te
preocupes.

—Bueno.

Y un silencio.

Un silencio para nada horrible, donde nos estábamos viendo a los ojos, sin más, solo así.

—Azules—murmuró.

—¿Que?

—Tus ojos, son azules.

—Igual a los tuyos.

—No, son muy distintos.

—¿Por que?

—Por que los tuyos reflejan tantas cosas a la vez, por que los tuyos son fáciles de leer si te concentras, y no solo en eso, el color, el color de mis ojos es un azul fuerte y el tuyo es suave, un suave que te queda hermoso.

—¿Gracias?

—No, no agradezcas.

Bueno, tenía que fingir que no me había puesto de los nervios.