Parte 21

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Dormí en la casa de Arón, al siguiente día por la mañana tenia contracciones, mi hija nacería muy pronto.

Eran las 10:56 de la mañana, Arón me llevo al hospital, llamo a mis padres y ellos llamaron a Kevin.

Joder, dolía horrible, pero aguantaba, por 3 razones.

1: La hice con mi gusto ahora me aguanto.
2: Quería tenerla por primera vez en mis brazos.
3: Es el único recuerdo que tengo de Ale.

Esta sensación, la de querer volver el tiempo y que Ale, siguiera aquí, conmigo.

Siempre veía el chat con Ale, quería pensar que, me escribiría y me preguntaría dónde estaba, que me viniera a buscar, que pudiéramos estar juntos con nuestra hija, con nuestra pequeña Jane.

Era difícil no pensar en él, y era imposible devolver el tiempo.

—Tu hija nacerá pronto.—Hablo Arón, que acababa de entrar a la habitación.

Lo mire, él sabía que era.

—No Jes, el.—Se quedó un momento, me dio una sonrisa forzada y hablo.—El no está aquí físicamente, pero créeme que está aquí acompañándote y viendo el momento exacto donde nacerá mi pequeña sobrina.

—No...no es lo mismo, yo lo quiero tener cerca, quiero que estemos juntos, quiero...quiero que esto sea una jodida pesadilla, quiero despertar y ver que él está ahí, acariciando mi vientre.—Limpie una lagrima que se resbalo de mis ojos.—El me lo prometió, ¿sabes?, él me dijo que el día que llegáramos a ser padres, él estaría siempre conmigo, y que le enseñaría a nuestra hija a jugar todos los deportes, le ayudaría con sus tareas, por que él quería una princesita, y...ahora, no está.

—Jessie, te dio uno de los más grandes regalos, que es el ser madre.

—Lo se, pero lo extraño, quisiera que él hubiera podido disfrutar de cada momento de mi embarazo.

—Tranquila, él te cuida...

—Desde donde este.—Hablamos los dos en un mismo tiempo, agarro mi mano y la apretó con la suya, luego me abrazo y me dio un beso en la frente.

En eso entro alguien.

Era una persona extraña, iba cubierto con una mascarilla, y llevaba una gorra, no se le veían los ojos, mi corazón empezó a latir con fuerza.

Era producto de mi imaginación o él tenía los ojos azules, esos azules que tenía Cristhoper, esos azules tan reconocibles para mi, esos azules que con solo verlos, sentía una paz inmensa.

—¿Ale?.—Pregunté suavemente y sonrió, lo noté, sonrió.

—¿Necesitas algo?.—Hablo Arón, no lo volteo a ver, simplemente cerro los ojos, como si hubiera encontrado paz, y con un gesto de la mano dijo "adiós", abrió la puerta, volteó a ver una última vez y salió.

—Era el, Arón, era Cristhoper.

—¿Estas segura?.

—Reconocería sus ojos azules junto a los de mil personas más, se que era el Arón, era Ale, mi Ale.

—Lo buscaré.

—Está bien.

—Le dire a Leah que te traiga algo, ya son las 11:35.

Asentí.

                                       ***

Eran la 01:12, Arón abrió la puerta, pensé que traería a ese joven, pero no, solo iba el.

—No lo encontré.

—Me di cuenta, gracias por buscarlo.

—No fue nada, le pregunté a la secretaria y dijo que él había estado viniendo desde hace una semana, siempre preguntaba si había venido alguna embarazada por que ya daría a luz, hoy viniste tú y otras tres más, y tú fuiste la primera en ver, luego se marchó, y no hace eso, según lo que dijo, siempre mira a todas.

Una vida a tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora