Una vida a tu lado

Parte 22

Estaba arropada con una manta/cobija blanca estaba en el balcón, este tenía vista al mar, era hermoso, y sé que a mi hija le gustaba.

Pensaba en todo lo que había sucedido este tiempo y que habían pasado dos semanas, dos semanas de que había tenido a Jane entre mis brazos, estaba preparando el viaje, pues el doctor dijo que si podía viajar, quería que mi bebé conociera a sus abuelos y a su tía Leslie.

Se que a él le hubiera encantado que los abuelos y la tía de mi bebé la conocieran, y pudieran llevarse bien, al final, la registraría ahí, con el nombre que ya elegí.

Jane Anahí Adams Brown.

Mi padre no quería que le pusiera el apellido de Cristhoper, quería que fuera Allen Brown.

Pero tendré que contradecirlo demasiado, pues es mi hija, y ya había hablado con el sobre esto, tiene que entender que mi bebé se llevará el apellido de su padre, de él hombre que más ame.

Estaba arreglando las maletas, y me acorde que podré volver a visitar a Ale.

Agarre un lápiz y un papel y escribi:

Amor mío, hoy hace dos semanas a la 01:47 p.m nació nuestra hija, nuestra pequeña Jane, se lo emocionado que estarías.

Tus padres conocerás hoy a nuestra hija, nuestra bebé.

Espero que de verdad me hayas acompañado, en serio, soñábamos con tener una familia hermosa, y no lo podremos lograr.

Te extraño demasiado amor mío, demasiado, ahora tengo que ser aún más fuerte por nuestra hija, por vos y por mi, te extraño tanto, que aun despierto pensando que es una pesadilla, que esto acabará pronto, que nos casaremos y podremos ver crecer a nuestra hija.

Te amo y te extraño demasiado mi amor, jamás te olvidaré y espero tú tampoco lo hagas, no te niego que a veces, siento que olvide tu voz, pero hago lo posible por recordarla y aun sigue aquí, en mi mente y mi corazón, siempre serás el mejor hombre del mundo.

Fuiste y serás mi mejor amigo, mi compañero de aventuras, mi pareja y el amor de mi vida, te agradezco por todo, y siempre te recuerdo.

Te amo y te amare siempre, mi querido Ale, alias mi tejón de miel.

Guarde la carta en una de las bolsas de la maleta, llevaría a mi hija a la tumba de su padre y ahí mismo llevaría la carta.

—¿Estas lista?.

—Si, solo guardo unos pañales.

—Está bien, te espero abajo.

—Gracias Arón.

—De nada, es un gusto servirte de chofer aunque no me pagues.

—Te doy mi amor, eso es más que suficiente.

—Ni por cerca, me quedas debiendo aun.

—Te...te quiero.—No pude decirle un "Te amo", siempre se los dije a él...a Cristhoper ¿tan difícil sería superarlo de verdad?, creo que sería imposible, fue lo mejor de mi vida.

—Yo te quiero más hermanita.—Me volteo a ver, sabía que estaba pensando en el.—No hace falta que me lo digas, sé que me quieres, y si necesitas algo dime, aquí estoy.

—¿Por que el?.

—Jessie, no sabría decirte.—Iba a hablar, pero él me quito la palabra.—Te haz leído libros donde el protagonista muere, ¿verdad?.—Asentí.—Bueno, imagina que es solo un libro, no sabes por qué la autora hizo eso, no sabes por que él murió, no sabes por qué el protagonista la dejo sola, no sabes el por qué de las cosas, pero siempre lo hay, lo encontrarás tarde o temprano, no sabes si él no murió o está vivo, pero recuerda, estamos imaginando que es un libro, no algo verdadero.