Esa noche era especialmente fría, algo que no contribuia nada bueno al mal humor que Katsuki venía arrastrando hace ya varios días.
El frío no era algo con lo que se sintiera especialmente cómodo, sobre todo porque contrarrestaba la eficacia de su don. No es que se volviera inútil, eso nunca, pero como su don dependía de su sudor, el frío a veces lo desconcertaba. Su cuerpo producía de igual manera el sudor necesario para segregar la nitroglicerina que detonaba sus explosiones, pero el cambio de temperatura lo fastidiaba, teniendo que acostumbrarse a entender y ajustar su cuerpo de otra manera.
Suspiró, sus ojos rojos fijos en el techo de su habitación, los dormitorios de la UA por suerte eran bastante cálidos, sin embargo había decidido dormir con la ventana un tanto abierta, necesitando un poco el aire fresco que entraba. Escuchar los grillos y el suave ruido que hacían las hojas de los árboles lograba calmar un poco su cabeza, la normalidad de la noche, entender que el mundo seguía su ritmo y que la paz se estaba volviendo a construir era algo que a veces necesitaba recordarse a si mismo.
Sin embargo, esa noche se encontraba especialmente ansioso, algo que nunca admitiría ante nadie.
Volvió a suspirar, mas irritado ahora, y su cabeza se dirigió ahora hacia un lado, en busca de su botella de agua. Sentía la garganta seca por haber dormitado con la ventana abierta, y por la poca luz de luna que entraba entre sus cortinas, pudo ver que su botella se encontraba completamente vacía, arriba de su mesa de luz.
En vez de suspirar, gruñó, llevando la cabeza hacia atrás y poniendo los ojos en blanco.
-''Botella estupida'' -Dijo para si mismo en su cabeza.
Sin perder mas tiempo, se destapó moviendo sus piernas violentamente contra las sábanas y se impulsó hasta estar sentado en la cama, con las piernas al borde y los pies envueltos en calcetines contra el suelo. Odiaba no poder dormir, por lo que su mal humor solamente crecía y crecía.
Se paró de su preciosa y cálida cama, vistiendo una sudadera negra, perfecta para el invierno, pantalones de chándal igualmente negros y agarro violentamente la botella de su mesa de luz.
-Muere...- Afortunadamente, su botella no respondió.
También fue en busca de su teléfono, que estaba enchufado en su cargador encima de su escritorio. Desbloqueó la pantalla para ver la hora, y otro gruñido salió de su garganta.
01:13 am... perfecto, tendría menos 5 horas de sueño antes de que empezara su día. Jodidamente perfecto.
Salió de su habitación, cerrando la puerta detrás de el un poco mas fuerte de lo que pretendía. Aunque todos pensaran que era un idiota que poco le importaba el resto, no tenía intenciones de despertar a sus compañeros a la una de la madrugada... sobre todo no quería que lo jodieran al otro día por eso, ya suficiente tenía estos últimos días con su temperamento al límite, no necesitaba que alguien detonara su intenso y, aunque odiara admitirlo, frágil control que tenía puesto sobre si mismo.
Inició su camino hacia la cocina, tomando las escaleras en vez del ascensor, pensando que tal vez si se movía un poco lograría despejarse lo suficiente como para por fin dormirse cuando volviera a su habitación.
El silencio era bienvenido, aunque a veces inquietante en los dormitorios, Katsuki estaba acostumbrado a los parloteos y gritos de sus compañeros cada vez que se encontraban cerca, por lo que los pasillos del edificio parecían de otro mundo. La luz de la luna entraba por las ventanas, dando al lugar un aire un poco fantasmal, pero mágico al mismo tiempo.
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Detonar - Bakudeku
FanfictionKatsuki encontró a Izuku enfermo en los dormitorios de la UA, por lo que terminó cuidando de la persona que el consideraba su rival numero uno. Sin embargo, esa noche fue todo lo que se necesitó para que algo mas comenzara a surgir. ¿Sera bueno o m...