Detonar - Bakudeku

Capitulo 3.

Izuku se encontraba de nuevo sentado frente a su escritorio, su idea principal era ponerse al día con las clases a las que se había ausentado, pero la ansiedad le estaba haciendo esa tarea imposible.

Su lápiz era la evidencia, ya que se encontraba todo mordisqueado en la punta, tan solo dos palabras escritas en el papel frente a el. Generalmente, no era un problema para el escribir, no estudiar, pero su mente se encontraba en las nubes.

Los medicamentos también haciendo efecto en esto, ya que todavía se encontraba recuperándose y se sentía un tanto somnoliento. Un suspiro frustrado salió de su interior, y cerro los ojos inclinándose contra el respaldo de la silla.

Muchas cosas estaban sucediendo en su interior y no podía ni empezar a ponerle nombre.

Bueno... en realidad, si tenían nombre, la mayoría de ellas.

Katsuki Bakugo.

Su amigo (¿o enemigo?) de la infancia. Una persona que lo había rechazado desde que tenía memoria. Lo había humillado, maltratado y despreciado en su niñez y adolescencia. Las cosas hace muy poco que venían cambiando, pero ahora que tenía tiempo para pensar activamente acerca de todo, no se sentía preparado para toda la clase de sentimientos que estaban comenzando a florecer.

Siempre había sido una persona que acostumbraba a sobre pensar, estaba acostumbrado a sentir su cabeza saturada por escenarios y emociones, muchas veces incapaz de pescar una sola para profundizar en ella, y simplemente manejar todo como un conjunto.

Pero esto se sentía completamente diferente a lo que estaba acostumbrado, y lo frustraba no saber como lidiar con ello. Tenía miedo de estar mal interpretando todo.

¿Había algo para mail interpretar realmente? ¿O simplemente su cabeza estaba acostumbrada a estar siempre al borde, en busca de conflicto o algo que arreglar, entonces se estaba imaginando algo que en realidad no existía?

No, Kacchan estaba diferente, pero tal vez estaba exagerando, y su amigo simplemente estaba madurando, cambiando, y empezaba a mostrarse de esa manera porque había decidido cambiar su actitud desinteresada con el resto. Con todos.

Finalmente, le hecho una ojeada a su teléfono para mirar la hora. 8:35 pm. Bien, Kacchan ya debía estar de nuevo en su habitación, y decidió ocuparse de inmediato de devolverle los medicamentos antes de que fuera mas tarde, no quería arriesgarse a molestarlo si estaba por dormir, sabiendo lo temprano que acostumbraba a acostarse.

Con una respiración profunda, se dispuso a ponerse en camino.

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Katsuki estaba terminando de cambiarse por ropa mas cómoda luego de bañarse, maldiciendo internamente por lo tarde que se le había hecho. El bastardo de mitad y mitad y el habían estado un buen rato en el gimnasio, y la hora se les había ido a la mierda.

Su estómago rugió en protesta, y maldijo nuevamente porque tendría que ir hasta la cocina en busca de algo de comer, odiaba dormirse con el estomago vacío porque al otro día se despertaba de mal humor.

Sin darse cuenta, una mueca de molestia estaba ahora mostrándose en su rostro. Estaba pasándose una sudadera por la cabeza cuando escucho unos suaves golpes en la puerta.

- Soy yo, Kacchan -Escuchó del otro lado inmediatamente después de los golpes, y recordó que Deku le dijo que pasaría mas tarde.

Bufo algo molesto, y en tres segundos ya estaba abriendo la puerta.

-H-hola Kacchan, lamento la hora -Dijo Izuku rápidamente al ver la mueca de enfado en su rostro, creyendo que era el culpable de ella.