Capitulo 5.

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El fin de semana pasó volando, Izuku decidió mantenerse encerrado en su habitación poniéndose al día con las pocas clases a las que había faltado, y para recuperarse del todo. Las medicinas hicieron que se sintiera mas somnoliento de lo normal, por lo que durmió bastante, algo que también ayudó mucho a su recuperación.

Para el Lunes, ya se sentía como nuevo, por lo que se reincorporó a sus clases de manera normal, volviendo con tranquilidad a su rutina. Esa semana estuvieron ayudando con la reconstrucción de algunos barrios de la ciudad, ya que por mas que las cosas estuvieran volviendo a la normalidad, les llevaría algunos años que la ciudad estuviera cien por ciento funcional otra vez.

Muchos habían perdido sus hogares, por lo que el gobierno se vió obligado a generar viviendas nuevas de emergencia hasta que las casas estuvieran listas para el regreso de sus familias. Afortunadamente, varios heroes de distintos países del mundo habían acudido en ayuda para limpiar el desastre y arreglar las edificaciones destruidas. Ese hecho había acelerado mucho el tiempo que se había estimado para la reconstrucción de varias ciudades de Japón.

Los estudiantes de varias escuelas de héroes, incluyendo la U.A, solían ayudar con el trabajo, no solo porque la escuela se los pidiera, sino por su propia voluntad. Era una buena manera de seguir adelante, y los hacían conectar con la realidad de distintas maneras.

Todos estaban exhaustos al final del día, por lo que no habían tenido mucha oportunidad de hacer sociales, ya que cuando volvían a los dormitorios muchos optaban por estudiar, encerrarse en sus habitaciones, a veces entrenar, y otros simplemente se quedaban dormidos en los sillones de la sala común.

Izuku no tuvo mucho tiempo para charlar con Katsuki, para su creciente ansiedad. El todavía quería hacer algo por el, para demostrarle lo agradecido que estaba con los gestos que había tenido hacia el la semana pasada cuando se encontraba enfermo.

No les habían asignado los mismos destinos cuando salieron a trabajar en los barrios, y solo una vez, el Jueves por la noche, se atrevió a sentarse a su lado en el comedor cuando todos estaban cenando. No hablaron mucho, ya que estaban en una mesa con todos sus amigos, pero fue un momento tranquilo y agradable.

Izuku todavía sonreía cuando recordaba las palabras de Kacchan aquel Sábado por la mañana, y la ansiedad al pensar en él que solía volverlo loco se estaba amainando, dejando paso a otras cosas que no sabía clasificar, pero le agradaba sentir.

Ya era Sábado de nuevo, y la semana entrante traía consigo una serie de misiones nuevas que el profesor Aizawa les había dicho, sin todavía muchos detalles.

"-El Lunes a primera hora se les notificará qué es lo que tienen que hacer, por ahora descansen, hicieron un buen trabajo -"Fueron las palabras de aliento de su profesor, quien por mas orgulloso que estuviera de sus alumnos, no les hacía mas fácil el camino. Todos estaban agradecidos por ello.

Por lo que, Izuku había pasado el Sábado charlando por teléfono con su madre, a quien extrañaba, y asegurándole que pronto iría a visitarla, lo cual planeaba cumplir. Tal vez podría decirle a Kacchan para ir juntos, si el quería visitar a su familia también.

Le preguntaría mas tarde.

El resto del día lo pasó en la sala común charlando con sus amigos, Todoroki, Iida, Uraraka y Tsuyu. Podía notar el cambio en sus amigos mas cercanos con respecto a todo lo que habían atravesado, pero para su alegría, la mayoría de ellos habían decidido aceptar la intervención terapéutica que la escuela había brindado, por lo que podía ver como con el paso del tiempo lograban volver a construir ese brillo de esperanza y paz en sus ojos.

Detonar - BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora