Perspectivas cruzadas

132 7 0
                                    

Después del desayuno, decidí dar un paseo por los jardines para despejar mi mente. Mientras caminaba entre las flores y los arbustos, una figura alta y elegante captó mi atención.

—¿Hazel?— llamó una voz masculina.

Me volví para ver a Benedict Bridgerton, con una sonrisa amistosa en el rostro. Me sorprendió verlo, pero también me alegró encontrar a alguien conocido en medio de la tensión que sentía en la mansión Bridgerton.

—¡Benedict!— respondí, devolviendo su sonrisa. —Qué sorpresa encontrarte aquí.

Él se acercó, con la elegancia natural que lo caracterizaba.—Estaba dando un paseo por los jardines y me pareció verte. ¿Estás bien?

Asentí, aunque me sentía un poco abrumada por todo lo que estaba pasando. —Solo necesitaba un poco de aire fresco. Todo esto es un poco abrumador para mí.

Benedict asintió comprensivamente. —Lo entiendo. La alta sociedad puede ser un lugar difícil de navegar al principio. Pero te adaptarás, estoy seguro.

Sus palabras me reconfortaron un poco.
—Gracias, Benedict. Es bueno verte aquí.

Él sonrió gentilmente. —Si necesitas hablar o cualquier cosa, estoy aquí para ayudar.

Agradecí su ofrecimiento con una sonrisa. —Lo aprecio. Quizás podríamos tomar un té juntos más tarde.

Él asintió con entusiasmo. —Me encantaría. Avísame cuándo estés lista y nos reuniremos.

Con esa promesa en mente, nos separamos para continuar nuestras actividades del día. Aunque todavía éramos prácticamente desconocidos, sentí un destello de esperanza al saber que tenía a alguien en quien apoyarme en esta nueva y desconcertante experiencia en la alta sociedad.

|𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐸𝑙𝑜𝑖𝑠𝑒|

Mientras paseaba por los jardines de la mansión Bridgerton, noté a Hazel conversando animadamente con mi hermano Benedict. La vi sonreír con timidez mientras intercambiaban palabras, y me alegré de verla encontrar compañía en medio de todo el escándalo que la rodeaba.

Junto a mí, Penélope Featherington caminaba en silencio, perdida en sus pensamientos. —¿Has notado a Hazel últimamente?—pregunté, tratando de romper el silencio incómodo.

Penélope frunció el ceño ligeramente antes de responder. —Sí, la he visto. No sé qué pensar de ella. Parece demasiado dispuesta a aceptar la atención que recibe.

Me sorprendió un poco su comentario.
—Creo que está tratando de adaptarse a su nueva situación. Debe ser difícil para ella.

Penélope asintió, aunque su expresión seguía siendo escéptica. —Tal vez. Pero algo sobre ella no me parece del todo genuino.

Decidí no profundizar más en el tema, sabiendo que Penélope tenía sus propias opiniones sobre Hazel. Aunque no sabía exactamente por qué, tenía la sensación de que Penélope no era la mayor admiradora de la recién llegada.

Continuamos nuestro paseo en silencio, pero no pude evitar preguntarme qué pensaba realmente Penélope sobre Hazel. ¿Era solo una cuestión de percepción, o había algo más detrás de su actitud reservada hacia ella?

Por ahora, decidí dejar el asunto en paz. No era asunto mío juzgar a Hazel, y tenía la sensación de que había más en juego de lo que yo podía percibir.

|𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐶𝑜𝑙𝑖𝑛|

Mientras paseaba por los jardines de la mansión, me encontré con Hazel conversando con Benedict. Observé su interacción desde la distancia, notando la sonrisa genuina en el rostro de Hazel y la forma en que sus ojos brillaban mientras hablaba con él.

Me alegró verla encontrando un momento de alegría en medio de toda la tensión que la rodeaba. Aunque apenas la conocía, sentía una extraña conexión con ella, como si nuestras vidas estuvieran destinadas a cruzarse de alguna manera.

Decidí acercarme para unirme a la conversación, curioso por conocer más sobre la misteriosa joven que había causado tanto revuelo en la alta sociedad londinense. Mientras me acercaba, escuché parte de su intercambio, y me impresionó la inteligencia y la gracia con la que respondía a las preguntas de Benedict.

Cuando finalmente me uní a ellos, noté el brillo de sorpresa en los ojos de Hazel al verme acercarme. —Colin— dijo con una sonrisa tímida. —Qué sorpresa.

Correspondí a su sonrisa con una gentileza. —Hazel, es un placer verte de nuevo. ¿Cómo estás llevando todo este alboroto?

Ella suspiró, una sombra de preocupación cruzando su rostro. —Es un poco abrumador, si te soy sincera. Pero estoy tratando de mantener la cabeza en alto.

Asentí con comprensión. —Te entiendo. La alta sociedad puede ser implacable en sus juicios, pero no debes dejar que te afecte. Eres más fuerte de lo que crees.

Vi un destello de gratitud en sus ojos mientras me miraba. —Gracias, Colin.

Decidimos dar un paseo juntos por los jardines, compartiendo anécdotas y risas mientras dejábamos atrás las preocupaciones del mundo exterior. Aunque apenas nos conocíamos, sentía una extraña conexión con Hazel, como si estuviéramos destinados a ser más que simples conocidos.

Mientras caminábamos, no pude evitar preguntarme qué le depararía el futuro a Hazel en la alta sociedad londinense. Pero una cosa estaba clara: no importaba lo que sucediera, estaría allí para apoyarla en cada paso del camino.

The Bridgerton; Colin BridgertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora