2-Nos encontramos

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Evento de exorcismo entre la escuela de Kyoto y Tokio:


Yuta y Maki fueron por separado apenas comenzó el evento, ese día era caluroso e Inumaki no quiso seguirlos, mejor se quedó cerca de panda quien caminó con cautela y en guardia. El Omega vestía el uniforme cubierto hasta la nariz no dejando ver su boca, puso sus manos en sus bolsillos algo aburrido pero sin bajar la guardia tampoco, nunca hay que subestimar a los enemigos.

En lo personal Yuta y Maki aprovechan cada oportunidad para escaparse juntos y dejan a todos atrás, no los culpa, son jóvenes y están enamorados, quieren encerrarse en su burbuja de amor para que nadie los lastime, en vez de sentir celos o tristeza Inumaki se alegró por sus amigos.

Los hechiceros de Kyoto actúan en grupo y son muy habilidosos, esa es una de sus fortalezas, por su parte Tokio es conocido por albergar talentos raros y grandes prodigios, el mismísimo Satoru Gojo enseña en Jujutsu Tech, Megumi Fushiguro se unirá el próximo año tiene entendido, sin mencionar a Yuta Okkotsu.

—Ey —llamó el panda deteniendose —. Huelo algo —Olfateó el aire.

Entre el fuerte aroma a bosque Inumaki no distinguió nada pero panda posee una nariz prodigiosa también así que le cree, debe haber alguien acechando.

De repente hubo un estruendo, Inumaki saltó junto al panda alejándose de la explosión. De entre los arbustos salió una criatura mecánica y embistió directamente al panda llevandoselo consigo.

—¡Tranquilo, puedo con él! —Panda levantó el pulgar divertido, aunque la máquina lo esté tacleando no siente dolor sino entusiasmo.

Inumaki lo dejó ser pues es una competencia después de todo, es normal tener enfrentamientos amistosos, además no sintió malicia en la máquina así que esperó el regreso del panda con paciencia.

—¿Dónde se escondió Okkotsu? —habló una voz profunda y rasposa a su espalda.

Inumaki bajó su cierre listo para atacar, no percibió al tipo acercarse para nada, se mueve muy sigilosamente, su aura es aterradora y potente.

«¿Será él?», dedujo con rapidez. No esperó medirse con un rival famoso por ser cruel y despiadado pero tampoco tiene miedo.

—Inumaki Toge —mencionó el sujeto sin mostrar la cara —. Mi maestra me habló de tu clan, dijo que tenga cuidado contigo —Rió con gracia.

—¿Salmón? —preguntó sin entender a qué iba su actitud.

Si no fue detrás de panda entonces vino por él, pero con qué intenciones, no tiene un buen presentimiento.

Un sujeto muy alto apartó con su gran mano las ramas que le estorbaban quebrandolas fácilmente, salió de su escondite y ambos se miraron fijamente. Los rumores no mentían, su rostro tosco con una cicatriz y su formidable torso son muestra de orgullo y rebeldía, más que un perro parece un lobo acercándose lentamente a su presa.

—¡Alto ahí! —ordenó y el hombre sufrió las consecuencias.

Inumaki Toge no es un lindo conejo acorralado por un lobo feroz, el mismo es un lobo también y no menos fuerte que este perro rabioso de Kyoto.

Antes de poder ponerlo a dormir una buena siesta él desapareció en un abrir y cerrar de ojos, «es su ritual», dedujo. Escuchó un aplauso y el hombre apareció a su lado, le propinó una rápida y fuerte patada la cual sacó el aire de sus pulmones.

—Dudaste —dijo el sujeto.

Inumaki cayó al suelo y sujetó su estómago, ese golpe no es normal, es simplemente abrumador y violento, no le quedó aire en sus pulmones para sacar otra orden de su boca, supo exactamente donde golpear.

—¿Dónde está Okkotsu? Todos hablan de él, tengo una pregunta que hacerle —El sujeto caminó hasta donde se hallaba tirado aún —. Dile que Tōdo Aoi tiene algo que preguntarle, vamos.

El presentado como Tōdo Aoi sacó el teléfono celular de entre la ropa de Inumaki y se lo lanzó en una clara orden.

Efectivamente, no lo quiere ni a él ni a panda, fue a conocer al famoso Yuta Okkotsu “el joven maldito” de la escuela de Tokio, no duda que si alguien puede darle pelea ese es Yuta pero no quiere ponerlo en riesgo de ninguna manera, como su mejor amigo no permitirá que este sujeto se acerque a Yuta.

Inumaki negó con la cabeza molesto y casi lo muerde en respuesta, ahora tiene que idear un nuevo plan. Este sujeto se mueve muy rápido, desaparece y reaparece como si fuese un fantasma.

—¿No lo harás? —preguntó Tōdo con aparente molestia —. Te seré sincero, mi maestra me confió ser un gran colega con los estudiantes de hechicería pero me niego a ser colega de personas las cuales no son dignas.

«¿No somos dignos?», quién demonios es él para juzgarlos sin conocerlos, no hay nadie más dignos que sus amigos, ahora quiere partirle esa fea cara. Inumaki frunció el ceño asqueado e intentó escapar.

—Claro que no son dignos —respondió aunque Inumaki no haya dicho nada, su semblante lo decía todo —. ¡Solo los dignos pueden ser hermanos del alma! —gritó muy cerca de su rostro de manera casi alocado.

Inumaki abrió sus ojos confundido sin entender, Tōdo Aoi es todo lo que dicen, hay algo mal en su cabeza, quizás una enfermedad no diagnosticada.

Inumaki agachado todavía vio al hombre levantarse con intención de irse dejándolo ahí tirado, ¿solo se irá? ¿No más problemas? Va a buscar a Yuta seguramente, verlo de espaldas tentó a Inumaki a hablar pero cuando abrió la boca fue asfixiado por una fuerte oleada de feromonas.

—¡Aah! —gritó y se cubrió la boca y la nariz con sus manos sellando el acceso, no puede dejar entrar esa cosa en su cuerpo, son feromonas de un alfa en su pre-celo.

«¿Vino a combatir aunque esté en su Rut?», eso sobrepasa todos los límites y la decencia, lo peor es que él no parece darse cuenta.

—¿He? —Escuchó lanzar a Tōdo al mismo tiempo que detenía sus pasos y giraba levemente olfateando el aire —. ¿Qué es ese olor? ¿Pay de limón? —preguntó entre asqueado y anonadado.

Inumaki aguantó la respiración lo más que pudo, lo supo, reaccionó por instinto al sentir feromonas alfas y liberó sus propias feromonas en respuesta.
El pequeño y tierno rostro del Omega se puso rojo de la vergüenza, el alfa olfateó el aire para buscar el origen del aroma.

«Debe ser una broma».













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Tōdo antes: demasiado pequeño y flacucho para aguantar mis golpes *lo mira desde arriba con decepción*

Tōdo después: ¡Eres fuerte! ¡Poderoso! ¡Aguantaras otras tres rondas más! ¡Jajaja!

Tú eres mi tipo ideal (TōdoxInumaki-omegaverse BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora