4-Arreglemos las cosas

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Dentro de la institución se hizo un revuelo, un alfa entró en celo en medio de la competencia justo en presencia de un Omega del clan Inumaki, el único Omega que asiste de dicho clan es Toge Inumaki, por lo tanto no fue difícil para Yuta y Maki averiguar de quién se trataba.

—¿Te encuentras bien? —se apresuró a preguntar Yuta una vez lo hallaron en la enfermería.

Toge se cubrió a cabeza con una sábana solo dejando ver su ojos los cuales esquivaba por evidente vergüenza, esta situación es vergonzosa para cualquier Omega.

—¡Sí ese bastardo te hizo algo lo mataré! ¡Lo juro! —gritó Maki con su arma en la mano —. Cómo se atreve a atacar a un Omega de nuestra escuela con feromonas, no conoce la descendencia, ¡pero se la haré conocer!

«No conoce muchas cosas». Inumaki asintió e intentó no preocupar a sus amigos, no sucedió nada realmente, solo fue un acercamiento muy incómodo en una situación muy incómoda.

Toge quiso olvidar aquello, ni siquiera el alfa tuvo intensiones pervertidas con él pero todos lo juzgaron e Inumaki no pudo explicar bien los acontecimientos por más de intentarlo, al final todo quedó en un “estoy bien”.

Nadie creerá que un alfa en celo no pretendió a un Omega presente, esto es un gran problema futuro para Inumaki. Según escuchó el alfa quedó el reclusión hasta que su celo pase naturalmente, estos días los estudiantes de Kyoto han estado lanzandole miradas molestas a lo que sus amigos respondían sin dudar, si esto sigue así en cualquier momento se armará una gran pelea entre los estudiantes de ambas escuelas.

Eso no debería ser de esa forma, son escuelas hermanas, el gran conflicto es solo un mal entendido, Tōdo Aoi no se aprovechó de ninguna manera de él. Es hora que lo arreglen y le muestren a ambos bandos que solo fue un mal entendido.

Para ello Inumaki se levantó muy temprano ese día, buscó en la cocina de la escuela los ingredientes y decidió mostrar su sinceridad como los omegas lo hacen: Cocinando. Esto es algo que le enseñaron en su clan, un Omega que cocina con sus propias manos para un alfa es un símbolo de sinceridad ya sea para pedir perdón o para ganarse el favor.

Inumaki es muy habilidoso en la cocina, no por nada eligió ingredientes para hablar en vez de flores o cualquier otro objeto, pronto el plato estuvo listo, es un simple arroz con carne y especias pero lo hizo con mucho cuidado teniendo en cuenta la cocción y la presentación, puso el plato en una caja listo para llevarlo.

¿El alfa lo entenderá? Antes de salir tomo un papel y un bolígrafo y escribió un mensaje para dejarlo en la caja.

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Inumaki supo dónde se encontraba recluido el alfa gracias a los rumores, lo mandaron a una habitación para enfermos y heridos, la más alejada para que “no intente atacar a otro Omega”. Parado en la puerta se preguntó si realmente era una buena idea, el alfa ya no está en el apogeo de su Rut, Inumaki tomó una gran dosis de inhibidores antes de salir, no debería hacer problema alguno, así abrió con cuidado la puerta llamando la atención de quien se hallaba preso dentro.

Recostado sobre la cama el alfa respiraba agitado, los efectos del Rut aún no se van del todo pero no hay peligro.

—¿Qué haces aquí? —preguntó sin abrir los ojos, siete un gran dolor e incomodidad por lo visto.

Inumaki hizo un sonido que llamó la atención del alfa y lo miró, el Omega tenía una venda en su frente y en sus pequeñas manos había una caja la cual el alfa se sentó para poder recibirla, sobre ella se encontraba un papel escrito con una letra muy tierna y elegante.

Tú eres mi tipo ideal (TōdoxInumaki-omegaverse BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora