Capitulo 9: Wuxian reina

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¿Qué uso tenía ponerse este hermoso vestido? Wuxian miró con indiferencia al ostentoso vestido blanco de bodas. Ya sea que vistiera trapos o una bata, no había diferencia alguna, ya que el Emperador siempre escogería a Yanli en lugar de a ella. No es como si quisiera que la escogiera de todas maneras.
-Señorita Patrizia, es hora- dijo MianMian, Wuxian dejó que la guiaran afuera de la sala de espera, no estaba nada nerviosa. Después de todo, el nerviosismo estaba reservado para cuándo te gustaba alguien. Debido a que a ella no le importaba él y tampoco él a ella, esta boda era una mera obra para ser interpretada, no una sagrada unión. Los ojos de Wuxian se enfocaron en el Emperador, quien estaba vestido con un elegante traje, pero ella no le sonrió. Él no le sonrió tampoco cuándo la vio con su vestido. Ambos se quedaron de pie el uno al lado del otro cómo muñecos, los cuales estaban cumpliendo su función en silencio.
El duque Song estaba oficiando la boda y la ceremonia se prolongó más y más, debido a su infinito discurso. Habló por tanto tiempo que Wuxian comenzó a tener los pies adoloridos, adentrándose a un hilo de pensamientos que ni ella sabia a donde conducían, salió de su trance cuándo escuchó al Emperador susurrar en su oído.
-Debería decírtelo por adelantado-
-...- Wuxian no respondió.
-No deberías esperar mi apoyo o mi afecto-
-...- Wuxian pensó que sería liberador decirle que ya lo sabía, pero se quedó mirando fríamente al frente. Sus palabras no merecían respuesta. Entonces, continuó.
-Solo vive como si no estuvieras aquí. Estarás mejor de esa forma-
-¿Es esa una amenaza?- Wuxian finalmente respondió.
-Eres rápida captando- El Emperador sonrió y Wuxian cerró la boca. Mientras más hablaban, más irritble se sentía. Sería mejor concentrarse en las palabras del duque Song. Escuchar a ese aburrido noble fue muchísimo mejor que ese ruido que su futuro esposo hacía.
-Señorita Wei Wuxian. ¿Juras tomar al Sol del Imperio como tu esposo y prometes servirlo, seguirlo y respetarlo?-
Se tomo unos segundos antes de responder -... Lo juro-
-Su Majestad, ¿promete tomar a la señorita Wuxian como su esposa, como la Luna del Imperio y respetarla?-
-Lo juro- Las mentiras salieron con facilidad de sus bocas, si hubieran estado en la ceremonia Wuxian jura que habría explotado de la risa, pero logró contenerse.
-Por la presente, los nombro marido y mujer- la ridícula boda había acabado. Después de que el banquete acabara, Wuxian regresó a su habitación con todos los músculos de su cuerpo adoloridos por el cansancio. No estaba acostumbrada a ir a grandes acontecimientos cómo eran las bodas. Después de tomar un baño, quiso colapsar inmediatamente en la cama, pero MianMian la detuvo -Su Majestad llegará pronto- dijo -Debe permanecer despierta, incluso aunque esté cansada-
-MianMian- dijo Wuxian con suavidad, en realidad no esperaba que el Emperador viniera, incluso aunque fuera su noche de bodas. Si fuera una persona digna en primer lugar, no habría tratado de manera tan cruel a mi hermana en el pasado.
-Su Majestad no vendrá-
-...- MianMian se quedo estática en su lugar y apretó silenciosamente los labios al escuchar su respuesta. -Ahora que estamos hablando, hagámoslo sinceramente- dijo Wuxian -Sé que el Emperador tiene una amante-
-Su Majestad...- La cara de MianMian palideció instintivamente, Wuxian no entendía por qué MianMian pretendía no saberlo, MianMian no era una plebeya; era una noble proveniente de la familia de un marqués que asistían a reuniones sociales, incluso aunque fuera un poco introvertida. Era un secreto a voces en la alta sociedad que el Emperador tenía una amante y uno no podía escapar de los rumores.
-No creo que los rumores sean solo eso- dijo Wuxian con calma -MianMian, si vives en este palacio, entonces no hay forma de que no los conozcas, ¿verdad?- MianMian inclinó la cabeza -... Perdóneme- dijo sombríamente, Wuxian no creía que tuviera que disculparse.
-El Emperador no vendrá esta noche, ¿o me equivoco?-
-...- MianMian no podía responder. ¿Cómo podía expresar su opinión honestamente? Wuxian entendió la posición en la que se encontraba su dama de compañía y sonrió levemente -En su lugar, ayúdame a prepararme para dormir. No deberíamos perder el tiempo esperando a alguien que no va a venir- hubo un ruido que provenía de detrás de la puerta y Wuxian paró de hablar. Una criada anunció a un visitante -Su Majestad el Emperador está aquí- Los ojos de Wuxian temblaron. ¿Qué? ¿Por qué estaba aquí? Se quedó de pie aturdida, mientras la puerta se abría y el Emperador entraba. MianMian se inclinó al instante y dijo -Salve su Majestad- antes de dejar la habitación con rapidez -Veo que todavía no estás dormida- dijo Zixuan, mientras entraba, Wuxian estaba a punto de ir a la cama, pero decidió decir algo placentero para sus oídos -No tenías que venir, Su Majestad-
-Obviamente no ibas a hacer nada importante- interrumpió Zixuan, Wuxian estuvo de acuerdo en su interior con el comentario, pero no se arrepentía de no haber estado esperando por él. Mientras tanto, Zixuan parecía feliz, porque su evaluación era correcta. En lugar de irse, se sentó en una silla. Wuxian  se preguntó si debería buscar algo de té, y Zixuan se dio cuenta de lo que estaba pensando -No necesito té. Solo siéntate- Wuxian lo hizo y se quedó mirando al hombre que había venido con ella en vez de con Yanli. ¿Qué había venido a decir? Wuxian estaba segura de que él no estaba aquí para pasar una larga noche con ella -Vives en el Palacio Imperial ahora, así que, sabes cosas- dijo Zixuan -¿A qué se refiere?-
-El rumor que habla de mí- Wuxian sonrió, debido al inesperado tema de conversación. ¿Había venido hasta aquí para hablar de eso?
-¿El rumor acerca de tu amante?-
-Sí- dijo Zixuan.
-Lo admites, así que debe ser verdad-
-Sí- dijo otra vez, no lo negó, y Wuxian se preguntó si debería estar aliviada. Por supuesto, elegir a la reina no fue puramente su propia elección, así que no era inusual que tomara una amante diferente a su lado. En cierto modo, este hombre también merecía compasión. Debido a su estatus de emperador, no podía tener una relación de pareja ordinaria. Por supuesto, desde el punto de vista de la reina, no podía haber tal basura. Wuxian lo miró con recelo. -Si estás aquí, debe ser para decirme que la trate respetuosamente-
-Claramente eres bastante aguda- esta fue la primera vez que Wuxian había recibido un cumplido tan desagradable. Se dio cuenta de que los elogios podían ser un arma mucho más efectiva que las maldiciones -No espero tu amor. No pondré una mano sobre tu amante a menos que algo suceda- -Bien-
-Entonces..." Wuxian decidió poner una oferta sobre la mesa -¿Qué harás por mí?-
-¿Qué?- Zixuan frunció el ceño como si no esperara la pregunta. Wuxian no mostró ningún cambio en su rostro y continuó con calma -Si uno da algo, entonces espera algo a cambio. Como reina, renuncié a tu amor y afecto sin castigar a tu amante. He resuelto dos de tus problemas, así que debes satisfacer dos de mis condiciones a cambio-
-¿Quieres hacer un trato?-
-No tienes nada que perder. No es una petición irrazonable- Zixuan la miró fijamente sin decir nada, antes de hablar en un tono más duro -Muy bien. Dígame sus condiciones-
-Dos cosas. Primero, tu sucesor será mi hijo-
-¿Cuál es la segunda?-
-La segunda es: que no tengas hijos con esa concubina- Wuxian no quería nada más. La mejor venganza que podría cosechar sería ver morir a Zixuan, y que su hijo mayor tomara el trono en su lugar. Una concubina sólo podía servir en el Palacio Imperial mientras su emperador estuviera vivo. Una vez que él muriera, sería más fácil encargarse de ella después de eso. Pedirle a Zixuan que no tuviera hijos con Yanli era para preservar el último bastión de orgullo de Wuxian. Sobre todo, estaba relacionado con su propia seguridad. Podría verse comprometida si Yanli diera a luz a un niño antes que ella, y en el peor de los casos, el hijo de la concubina podría heredar el trono en su lugar. Eso era absolutamente imposible de tolerar para Wuxian -¿Puedes mantener esa promesa?- Zixuan se quedó callado un momento y luego rio a carcajadas -Ja, eres buena-
Wuxian mantuvo su barbilla levantada. Su rostro era tan suave como un lago tranquilo, mientras que la ira de Zixuan se cocinaba bajo una fachada tranquila. Sin decir que se iba, se levantó bruscamente y salió por la puerta. Finalmente, Wuxian se desplomó contra su asiento con un suspiro. Al menos por ahora, esto era suficiente. A la mañana siguiente, Wuxian se despertó en su cama, sola. Fue a su escritorio, y le escribió a Wen Qing preguntándole si podía servir como guardia de su reina. Su amiga íntima era la única a la que podía confiar su vida en este momento. Wen Qing aceptó con gusto la oferta. Si su padre, el marqués Wen, muriera en cualquier momento, ella tendría que volver a casa para convertirse en la nueva cabeza de la familia, pero Wuxian esperaba que pudiera estar cerca hasta el nacimiento de un príncipe.
Wen Qing llegó al palacio un día después de tomar su decisión, luciendo mucho más cómoda en su armadura, que en un vestido. Dándose cuenta de que su amiga era ahora la reina, se arrodilló humildemente para saludar -Yo, la vasalla de Su Majestad, Wen Qing, saludo a la Luna del Imperio- -Señorita Qing, por favor, levántese- era bastante incómodo para Wuxian saludar a su amiga de esa forma, pero no tenía elección. Estaban en el Palacio Imperial y había demasiadas restricciones y expectativas de etiqueta como para hacer lo que uno quisiera. Wuxian, sin embargo, pidió a Wen Qing que se levantara para que no hubiera demasiada distancia entre ellas. Wen Qing se puso de pie y le sonrió a su amiga -Desde que te convertiste en reina, te has vuelto aún más hermosa- Wuxian se ruborizó ligeramente -¿Qué quieres decir? Eso es vergonzoso. Por favor, siéntese-
MianMian dejó una bandeja de té en la mesa antes de salir de la habitación. Ahora que sólo eran ellas dos, le facilitó a Wen Qing la charla y sus hombros se relajaron -Oh, eso fue incómodo. No sé cómo podré acostumbrarme a eso- dijo Wen Qing con un largo suspiro, Wuxian comenzó a reírse -Es natural, ya que es la primera vez. Te acostumbrarás. Pero cuando estemos solas, podemos ser así de casuales, o si no, me olvidaré de cómo hablarte-
-No me mates después cuando no tenga modales- Wen Qing sonrió y luego cambió el tema de conversación por algo más salaz.
-Por cierto, tu primera noche... ¿estuvo bien?-

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