Nadie en el cielo lo sabe, pero Adam se dedica a ir a bares de rock en el mundo terrenal, los sábados en la noche. En una ocasión asiste al primer concierto de una banda emergente liderada por Tn, quien levanta un gran interés en Adam, pero luego de...
Ha pasado un mes y no tengo noticias de Adam. Yo sigo viviendo en la torre de los Serafines, sí he encontrado algunos anuncios promocionando viviendas pero prefiero quedarme aquí ya que quiero esperar a que él regrese. He estado muy cercana a Lute, hemos compartido varias anécdotas sobre nosotras, ella a veces viene a mi habitación para platicar y viceversa. Hoy vamos a infiltrarnos a sala de reuniones con otros exterminadores para ver una película. Agarré una bolsa y la llené con snacks, gomitas y chocolates, agarré las llaves de mi habitación y me dirigí a la sala. Vaya puntualidad ya estaban todos ahí, solo yo faltaba.
-¡Hola! Perdonen la tardanza, traje unos fritos y golosinas.
-Tn, que bueno que llegas. Por un momento creímos que no llegarías. Ya escogimos película, vamos a ver El milagro del padre Stu. -Dijo muy emocionada Hasen, una exterminadora. Como no me lo imaginé antes, creo que era obvio que escogerían una película cristiana.
-¿La de Mark Wahlberg? pensé que veríamos alguna producción propia del cielo.
-Otro día linda, de hecho hoy queremos verlo a él... -Respondió pícaramente Nina. Sin decir nada, emocionadamente me acomodé en el sofá junto a Lute y agarré una barrita de chocolate de la bandeja.
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Esperaba pasarla bien, al inicio así fue me entretuve con los primeros 20 minutos de la película luego un horrible vacío se empezó a formar en mi pecho, me pasaba seguido cuando tenía pensamientos fugaces sobre Adam, bastaba con llenarme de angustia y volver a pensar por millonésima vez cuándo volveremos a estar juntos. Recosté mi cabeza en el hombro de lute y sin querer solté un suspiro.
-¿Pensando en él otra vez?
-Puede ser... -Respondí algo desanimada.-
-Ten esto, algo de dopamina enlatada... -Se estiró para agarrar una lata de soda de la bandeja de la mesa.-
-Gracias... ¿haz hablado con él? ¿crees que pueda verlo otra vez, por el portal? -Lute se quedó callada mientras observaba la película pero su mirada parecía en blanco.-
-A veces siento que me evitas el tema de Adam, Lute. -Le dí un sorbo a mi soda y levanté la mirada para verla mejor, seguía recostada en su hombro.-
-Es que... tú no entienes Tn. Créeme que de verdad quiero ayudarte, y a él también. Pero, mi propósito acá era, mejor dicho es ser exterminadora. Mi deber es acabar con los demonios y pues, ver a Adam así... no puedo. Siento que debería odiarlo a pesar de todo pero no puedo.
-Me imagino que ha de ser duro para ti, pero sigue siendo el mismo de siempre, creo. Porque tengo entendido que tiene que cambiar ciertas actitudes... por lo que me cuentas él te tiene aprecio también, no dejes que el prejuicio te gane... -Le pasé la lata de soda, la recibió y le dio un trago.-
-Hay mucho que tengo que procesar. Y para empeorarlo no he podido hablar con Sera sobre él. Iba a tener una reunión con ella hace un poco más de un mes pero no ha regresado de unos asuntos que tienen los Serafines con Padre.
