Nadie en el cielo lo sabe, pero Adam se dedica a ir a bares de rock en el mundo terrenal, los sábados en la noche. En una ocasión asiste al primer concierto de una banda emergente liderada por Tn, quien levanta un gran interés en Adam, pero luego de...
Nos dirigimos a la gran sala de reuniones, el ángel serpiente que según escuché se llama Pentious, iba a la par mia, ambos sin decir una sola palabra caminando detrás de Dios. Hasta que decidí romper el silencio y hablarle.
-Creo que entre tanta tensión no dio tiempo de presentarnos, mi nombre es Tn -le brindé una cálida sonrisa-
-Un gussto bella dama, mi nombre es Ssir Pentiouss a sus órdenes. -Hizo una pequeña reverencia y seguido de eso colocó su mano derecha frente a su cabeza imitando un saludo militar-
-Un placer. ¿Llevas mucho tiempo aquí?
-Hmm... le soy ssincero no recuerdo bien cuánto tiempo tengo de esstar aquí. Dessde el momento que aparecí en este lugar me han llevado de reunión en reunión
-¿Ya lo conocías a él entonces? -Dije hablando bajito acercándome para que Dios no escuchara. Pff que pendeja obviamente va a escuchar es Dios, pero lo pensé tarde. Noté como el hombre volteó a ver ligeramente y seguido de eso meneó la cabeza y dejó salir una risa baja. Era obvio que estaba escuchando toda la conversación-
-Correcto señorita Tn, el día de ayer he tenido una reunión con él, loss arcángeless y la Sserafin malhumorada.
-Increíble, asumo que has de ser la última novedad... pues, ya que eres la primer alma en redimirse eso es fantástico.
-Ssí ssí, no ess la gran cossa -Dijo encogiéndose de hombros y sonrojándose.-
-¿Cómo que no? eso comprueba que el hotel de Charlie sí funciona -Mencioné emocionada, desbordando de alegría de pensar que sí es posible redimirse y que Adam tambien puede lograrlo-
-Hemos llegado mis hijos, adelante por favor. -Dios cortó la plática y parando el paso frente a una de las muchas puertas doradas del lugar, esta en particular era la más grande de todas y los detalles en el grabado eran preciosos, los paletones se abrieron dando paso a una impecable sala con una mesa marmolada central. Ingresamos boquiabiertos admirando el resplandor de la habitación y tomamos asiento en las acolchonadas sillas de terciopelo blanco. Dios se sentó a la cabeza de la mesa, yo en el lado derecho y Pentious frente a mi en el lado izquierdo.-
-Siéntanse cómodos, los noto tensos. No me tengan miedo, no soy Sera... -Mencionó mientras se acomodaba en su silla y con un chasquido hacía aparecer platos con postres, chocolates, tartaletas y varios dulces. Pentious y yo miramos las delicadezas maravillados, todo lucía delicioso.-
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-Adelante, pueden agarrar lo que deseen, es para ustedes. Con su permiso procederé a tomar un Mousse de cielo, asumo que no lo han probado antes
-No señor... -Dijimos al unísono-
-Deberían, tomen los que gusten hay suficiente para todos. -Pentious procedió a agarrar un mousse, alfajores, mini tartaletas y galletas con confianza. Por mi parte, sigo sintiéndome algo cohibida con la presencia de Dios y me limité a agarrar una panna cotta y una galleta.-
