Terminó siendo victima de su propio engaño, dejó de ser el ser supremo en sus propios sueños, de reflejarse en el pasado mismo que ya cometió, de en vano dejar cerrar las cicatrices, de apostar las prendas al dominó.
Terminó con la tormenta que la arrastraba, de dejar huellas en los condominios, de no tener un camino, de impregnar con perfume los hoteles y almohadas, de beber con extraños sin fortuna, de seguir las mentiras de las hadas, de caminar sola por madrugadas, de jugar a las escondidas y terminar como costumbre desolada.
Terminó por acercarse a las orillas, de embarcar sus tristezas en la playa, de redimir caricias con whisky en la sala, de caminar descalza por la vida como gitana. Avanzó cuanto más pudo, terminó por asquearse de la vida, las mentiras. Olvidó por partes su nombre, se re nombró en un par de tequilas.
Construyó la celda perfecta, a su medida, y se adentró al desolado paisaje del amor, donde siempre estuvo aguardando presidiario, un poquito dañado y ordinario, el añorado amor de su vida.
YOU ARE READING
Soledad, nunca te abandonaría...
PoetryColección de escritos, a estilo diario. Bajo diversas situaciones, sentimientos, romances, inspiraciones y adversidades, donde el personaje principal eres tú que lo lees. Espero sientas identificación con alguna de estas páginas.
