Hoy desperté con unas ganas desesperadas de escribirte, más que nada, necesitaba en mi mente volver a retratarte. Y es que para ser honesto soñé con tu risa, he buscado revivir aunque sea un instante los besos de visita que nunca jamás pudieron quedarse.
Recuerdo claramente me dijiste que no podías, que sólo estabas dolida y no querías lastimarme. Cariño, ¿cómo pudiste pensar que yo en eso ayudaría? Soy un completo desastre, siguen pasando los años y olvido no soñarte.
Añoro la delicada distancia de tus labios acercándose a los míos, para fundirse en magia, ¿como pudiste creer que mis suspiros eran falacia? Pasaron los años y nunca más se dio. Tantas lunas llenas te dediqué, pero la soledad de tu balcón pronto la sustituyó aquel cabrón. (Querida, yo quiero ser él).
No olvido lo hermosa que eras paseando de mi brazo, pequeña, pálida y dolida. "Mi amigo", eso decías al son de un efímero beso. Adornaste tu estela con perfume en la ciudad, el mismo aire que respiro al despertar...
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Soledad, nunca te abandonaría...
PuisiColección de escritos, a estilo diario. Bajo diversas situaciones, sentimientos, romances, inspiraciones y adversidades, donde el personaje principal eres tú que lo lees. Espero sientas identificación con alguna de estas páginas.