"No es solo una pintura"
Lee Minho, un chico que usa el arte para expresar sus sentimientos, decide pintar el retrato de un chico que lo visita en sus sueños sin saber lo que ocurriria despues...
Bang Chan, un australiano decide recoger en su casa...
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- ¡Seungmin no te alejes tanto! -grito el mayor.
Desde hace unos meses, Seungmin le había comentado que quería volver a salir a la calle.
De a poco comenzaron a salir juntos, al inicio el menor no se acostumbraba del todo al estar cerca con gente.
Hoy decidieron recorrer Busan, el día anterior llegaron en la noche al y se hospedaron en el hotel más cercano.
Seungmin dormía muy abrazado al australiano, el cual por primera vez tuvo que dormir con ropa.
No durmió muy cómodo, pero la energía que tenia su novio al ver tan preciosa playa, eso lo motivaba.
Habían paseado todo el día, ya eran las seis de la tarde, y el solo se preparación para irse.
El peliazul se detuvo, espero a que el mayor llegara a su lado mientras miraba las olas que se formaban.
- Se que no trajimos bañadores, pero podríamos meter los pies en el mar -sugirió el menor al ver a su novio a su lado.
- Esta bien
- ¿De verdad?
- Si, quiero que disfrutes el día
Ambos se tomaron las manos y comenzaron a caminar juntos a las olas del mar.
El agua algo fría tocaban sus pies estremeciéndolos, el menor sonreía por el momento que experimentaba.
- Gracias Chan
- No es nada mi amor, para mi es un honor sacarte una sonrisa
El peliazul se acerco al espacio personal del australiano, se acerco a su mentó sintiendo las respiraciones juntas hasta concretar la unión de sus besos.
Chan agarro la cintura de su pareja y profundizo el beso, tomo la cadera de este apretando suavemente y colocando su lengua en la zona bucal del menor soltándole un jadeo.
- Te amo
- Y yo a ti
Pasaron los minutos y ya el frio estaba doliendo un poco.
Llegaron al auto, Seungmin se sentaba con una toalla tapando sus piernas y prendió el aire caliente.
- Gracias por traerme aquí
- Eres mi prioridad, claro que buscare hacerte feliz
- Yo también quiero hacerte feliz
- Lo soy, desde que te conozco que lo soy
El menor sonrió levemente. – Chan… ¿Podemos volver a Seúl?
- Creí que te estaba gustando el viaje
- Si, me gusta mucho… Pero ayer me dio mucho miedo estar en el hotel a oscuras… Se escuchaban ruidos
