En los tiempos finales, cuando las sombras se extiendan sobre la tierra, los Cinco Jinetes del Apocalipsis cabalgarán con furia y desolación. La Hambruna, en su corcel esquelético, traerá miseria y escasez, haciendo que los estómagos rugen de vacío...
𝑵𝑨𝑹𝑹𝑨𝑫𝑶𝑹𝑨 Ya eran las 10:00 am y el Rey Meliodas estaba en la habitación del antiguo Rey barthra junto a su hijo Tristán y Lancelot, ellos estaban esperando alguien y ese alguien era Liz quien todavía no se había levantado
-Ay esta niña -Decía el Rey de Liones no era la primera vez que su hija llegaba tarde a una reunión.
-Aún no entiendo como es que ella puede dormir tanto -Dijo el peli plata con una gotita de sudor en su rostro, anteriormente había intentado levantar a la rubia de su sueño pero sólo recibió un insulto y un golpe en la cara que su madre curo con su poder.
- Bueno tendremos que empezar sin ella -Dijo Meliodas ya cansado de esperar a su hija.
Cuando estaban a punto de empezar se abrieron las puertas dejando ver a una chica rubia con el cabello desordenado y cubría su ojo derecho con su flequillo dejando solo su ojo izquierdo.
-Ya llegue -Hablo cansada casi cerrando los ojos.
-Se levantó la Bella Durmiente -Exclamó el peli plata- Todavía me duele el golpe que me diste.
La chica se sentó al lado de su abuelo casi desmayandose por el sueño que tenia.
-Bueno les cite aquí para decirles que Barthra tuvo una visión -Dijo el Meliodas sorprendiendo un poco a los presentes.
-Y que clase de visión? -Pregunto el Rubió curioso, haciendo que Liz lo mirara por unos segundos preguntándose ¿quien era el? ¿y que quería?
-Hambruna,Plaga,Guerra, Muerte y Discordia, 5 caballeros sagrados de 5 grandes desastres que destruirán al mundo -Dijo Barthra con un semblante serio-Uno siendo joven que lleva magia dorada, otro que tiene tanto santidad como maldad en sus ojos, el tercero sin una apariencia definida, un niño con cabello verde en forma de alas de pajaro y la quinta es una chica con oscuridad en sus ojos y en su sangre lleva sangre de caos será la capitana de esta orden de caballeros sagrados.
Todos se quedaron sorprendidos al escuchar esa profecía, hubo un silencio en toda la habitación que fue roto por Meliodas
-Ellos no van a destruir este mundo, más bien serán nuestros aliados para la pelea que se avecina -Dijo Meliodas- El problema ahora va a ser para identificarlos.
-Eres estupido o te haces -Dijo Liz algo molesta- Es fácil papá ya tenemos a 2 caballeros aquí.
-De que hablas? -Pregunto Tristán confundido.
-Un chico con santidad y maldad en sus ojos y un chico no tiene una apariencia definida -Dijo Liz haciendo referencia a lo que había dicho su abuelo- Tristán y Lancelot son los caballeros de la profecía -Dijo con un semblante serio- Realmente son tan estupidos para no darse cuenta de eso.
-Oye pero no, nos insultes -Dijo el peli plata.
-Liz tiene razón ustedes son los caballeros de la profecía -Dijo Barthra apoyando a Liz.
-Pues si soy un poco estupido como para no darme cuenta -Dijo Meliodas con una cara Chibi.
- Pero hay un problema y es que Lancelot esta desaparecido -Dijo Liz para luego bostezar.
-Emm.... Pues como te explicó -Dijo Tristán avergonzado.
-Dejame adivinar Lancelot volvió -Dijo Liz un poco enojada- Pero donde esta?
Todos los presentes que estaban ahí se asustaron mucho menos Barthra porque este sabia que su nieta no le haría daño.
-L-L-Liz..... S-si t-te d-digo algo no te vas a enojar -Pregunto el peli plateado asustado por la cara que tenía su hermana, ya que de por sí su hermana cuando se enoja puede llegar hasta matar gente.
-Habla imbécil de mierda.
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Tristán se levantó de su asiento y se acercó a su abuelo dejando al Rubió solo, mientras que Meliodas y Tristán se aferraban a Barthra.
-¡Lancelot esta ahi!-Dijeron al unísono mientras abrazaban a Barthra.
-Traidores -Murmuro Lancelot a voz baja.
-Mira quien tenemos aquí al señor hada.
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-A mi también me da gusto verte Liz -Dijo mirando hacia otro lado, pero la rubia lo agarro del cuello de la camisa acercándose haciendo que sus caras queden a centímetros.
- Escuchame bien princesita, vas a ir a buscar al maldito caballero de la profecía no me importa que te lleve años siglos, no me interesa eso, busca por las piedras si es posible, pero si no lo traes tu cabeza va a estar de adorno en mi habitación entendido?
-S-si.
-Esta bien -Dijo para luego soltarlo haciendo que el Rubió recupere el oxígeno.
-«Todavía sigue asustandome» -Penso Lancelot tratando de calmar su respiración.
-Bien ya que todo está aclarado yo me voy -Dijo Liz para luego irse cerrando de un puertazo-
-Que agresiva. -Dijo Meliodas aferrándose a Barthra.
-Lo mismo digo. -Dijo Tristán aferrándose más a su abuelo.
-Ya pueden soltarme cobardes.
Mientras tanto una rubia estaba recostada en la puerta del antiguo Rey Barthra
-El.... Volvió -Dijo para luego irse de ahi- Te volvi a encontrar....
Liz no es grosera, es honesta. Liz no es agresiva ni enojona, es directa. No se esfuerza por ser símpatica, lo es cuando ella quiere
