Calma

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Aunque habia pasado una de las mejores noches al lado del demonio debia saber en que momento retirarse, tanto Grell como Sebastian lo tenian claro por lo que al despertar ambos se vieron a los ojos con una sonrisa, compartieron un beso y se prepararon para volver a sus respectivos mundos, Grell a ser un shinigami y Sebastian a ser el mayordomo demoniaco. 

Ambos sabian que se volverian a ver, lo podrian sentir, la atraccion en ambos esa noche habia sido suficiente para que desearan seguir con su relacion, con el roce de sus labios y el baile de sus cuerpos en la fria noche de londres, sin embargo, seria en otra ocasion. 

Grell volvio a la sede principal de los shinigamis, fue a su casa y se dio un baño para quitar el sudor, en su cuerpo aun permanecian las marcas realizadas por el demonio, carmesis y ligeramente violetas en los lugares que habian sido marcados con ferocidad, acaricio estos pequeños lugares en su cuerpo sintiendo dolor, un dolor placentero. 

Una vez estuvo de vuelta en sus labores bebio un poco de cafe en la cafeteria de la oficina de la sede general, miraba de reojo en caso de ver a alguien interesante pero sabia que su pequeña aprendiz habia sido enviada a Alemania como parte de su trabajo, tambien Otello estaba en este tema de averiguar como funcionaba la tecnologia de extraccion de sangre, estaba sorprendido de que un shinigami llegara a ese nivel de obsesion e ingenio realmente pero Undertaker era un enemigo formidable por no decir que era el mejor de los shinigamis, lo sabia por su guadaña. 

Suspiro mirando el color tan desagradable para el del cafe, nego un poco al levantar la mirada y notar que Will estaba frente a el, no sabia por que siempre mantenia esa expresion tan estoica, le gustaba claro, antes de conocer a Sebastian, tuvo curiosidad de saber si Will estaba enterado de lo que habia pasado con la tecnologia de Undertaker pero por como se veia no tendria la oportunidad de interrogarlo por lo que se dirigio a su trabajo. 


La semanas habian pasado y el ya extrañaba a su demonio, por suerte su pequeña compañera habia vuelto de su mision en Alemania, suspiro ligeramente al poder hablar finalmente con ella de todo lo que sucedia, toda la situacion era confusa para todos en la organizacion sin emabrgo su enfoque era en buscar una forma de detener al Shinigami legendario, Undertaker. 

-Es extraño - comento ella mirando su cafe - los cuerpos innanimados que estaban en el campaña como me contaste eran bastante volatiles pero este ... conde reanimado es conciente al cien por ciento. -Grell la vio de arriba a abajo, era una muchacha de una apariencia de 16 años, usaba camisas cuello tortuga junto con el traje de la organizacion, su cabello estaba recogido en dos coletas altas, un poco mas baja que el de estatura, le daba curiosidad por que habria muerto. 

-Lo se, considero lo mismo pero ¿tal vez sea por esa tecnologia que maneja? - vio a la chica de reojo tratando de analizar su reaccion ante lo que decia. 

- Es probable - murmuro por lo bajo mientras pensaba en ello, jugo con el cuello de su corbata desabrochandola un poco - ¿Haz sabido algo de el conde Phantomhive? 

- ¿El tuerto? - habia olvidado su pequeño encaprichamiento, nego con pesadez - desde que tuvieron que ocultarse no he podido saber de el o de mi querido demonio. 

Ambos suspiraron con pesadez sin saber que en unos minutos podrian ver a sus enamorados. 

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⏰ Última actualización: May 25 ⏰

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