Un rojo no tan rojo

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Pensar en algo mejor que mi demonio personal era imposible, aunque Sebastián no fuera mio, siempre iba tras de mi como si lo fuera, ah si no fuera por su enano de bolsillo seria una pena, sin embargo de no haber sido por el enano de bolsillo no estaria el entre los vivos siendo alguien tan malditamente sexy.

Como fuera, mís pensamientos húmedos con mi demonio se acabaron al instante que vi como el trabajo de la nueva (que por cierto debería estar de secretaria) empezó a agrandarse, más cuando el demonio empezó a hacer una matanza, ese carmín que tanto amaba lo rodeaba de un aura tan hermosa, poco después de quedarme embelesado y que el fuera hacia nosotros cargando a su llavero sentí un dolor punzante en el rostro, oh, me había pateado ... ¿¡ Me había pateado!?.

- Oye! Sabes cuánto cuesta verme así de bien para que me patees!? - grite en su dirección, frunciendo el ceño bastante molesto.

- oh disculpa, enserio gastas dinero? - musitó con una sonrisa burlesca que solo provocó que quisiera patearlo aún más fuerte de lo que el lo había hecho.

Para mí sorpresa fue mi "aprendiz" la que salió en mi defensa está vez, ante la sorpresa de ellos.

- hey! Al menos el se ve bien naturalmente no como tú, viejo! - la cara de Sebastián fue un poema antes de fruncir el ceño, bueno ya había aprendido algo y es que al demonio no le gustaba ser llamado viejo.

-viejo? -dejo al niño llavero en el suelo para luego acercarse a mi compañera lo suficiente como para amenazarla.

- si, viejo, acaso ya estás sordo por la edad?

El ente demoniaco parecía que en cualquier momento lastimaría a la chica ... Tal vez debería ver la acción desde una silla después de todo, ver a mi demonio hermoso pelear era extasiante

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Buenas :c perdon la demora se que es corto, trataré de terminar todos los libros pronto <3 gracias por su apoyo sientanse libres de comentar :'3 gracias.

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