Nobita: Dios del Panteón Uchiha

Tiempo & Espacio

En un mundo completamente destruido por la guerra entre dioses de nivel padre, en el universo primigenio, la devastación de grandes ciudades y naves espaciales era sumamente gigantesca. Varias naves antiguas caían a la tierra debido a la gravedad que las atraía hacia sí mismas.

Pero había algo incluso más aterrador que un dios padre, y ese era Alioth, el ser supremo del tiempo, quien devoraba varias líneas temporales, lo que lo hacía aún más fuerte. Debido a la gran guerra santa, este dios se había debilitado a niveles comparables a una bestia con cola. 

En su forma de nube negra, tenía la capacidad de viajar a cualquier lugar de este mundo, devorando todo lo que caía del universo a la tierra.

Nuestro protagonista llegó a este mundo dentro de una ciudad completamente destruida por el paso del tiempo. "Uff, Dios, ni idea en qué reino estaré," dice nuestro protagonista.

"Salir rápidamente antes de que se den cuenta los guardias, ya que es primordial para tener libertad en los mundos que esté visitando. Solo quiero vivir en paz, obteniendo más habilidades hasta descubrir los grandes secretos del mundo ninja. 

Pero lo más importante es protegerme, por lo cual necesito a los Uchihas para que sean mi escudo, hasta ser más fuerte y protegerme cuando me dirija a los reinos superiores, como Marvel, DC y Dragon Ball.

Seguramente, si sigo siendo débil, los dioses de aquellos mundos se darán cuenta e incluso, al saber que soy seudo inmortal, son capaces de sellarme solo para ir a otros reinos, a conquistar más mundos y obtener poder. Prefiero ser yo la persona más fuerte entre todos los reinos, en vez de que me controlen.

Pero, espera un minuto, ahora que recuerdo, en el mundo ninja aún no existe la Tercera Guerra Mundial Ninja, eso quiere decir que aún Fugaku no es el líder o patriarca de su clan."

Al tomar un suspiro, comienza a pensar en su objetivo para traerlo hacia sí, sin abrir portales a diferentes puntos desconocidos, lo cual ha sido un problema constante. Al expulsar su poder hacia un punto específico, se abre un portal dorado, absorbiendo así a Fugaku Uchiha, quien se estaba movilizando directamente a la prisión de Konoha.

Fugaku, sin saber dónde se encontraba, pensaba que estaba atrapado en un genjutsu. Pero antes de que pudiera activar su técnica para liberarse, de las ruinas emergió un niño, diciendo: "Fugaku, tenemos que hablar."

"¿Quién eres?" preguntó Fugaku, intentando mantener la calma y entender la situación. "¿Y dónde estoy?"

"Soy Nobita Uchiha," respondió el niño. "Y estás en un mundo que ha sido devastado por la guerra de los dioses. He traído aquí porque necesitamos hablar y formar una alianza. Ambos necesitamos protegernos y fortalecer nuestras habilidades para enfrentar las amenazas que vendrán."

Fugaku frunció el ceño, aún desconcertado. "¿Por qué debería confiar en ti? ¿Cómo sé que esto no es un genjutsu?"

"Porque, juntos, podemos obtener el poder necesario para sobrevivir y proteger a aquellos que nos importan," explicó Nobita. "Yo necesito la protección de los Uchihas, y tú puedes beneficiarte de mí conocimiento y habilidades para enfrentar los desafíos futuros."

Mientras Fugaku sospechaba de todo lo que yo le decía, con sus sellos preparados, expulsó de sí un chakra, activando su técnica para saber si estaba o no en una ilusión. Al notar que no estaba en ninguna ilusión, tomó las palabras de Nobita más enserio.

"Entonces, ¿todo esto es real?" preguntó Fugaku, aun tratando de procesar la situación. "No es un genjutsu ni ninguna otra trampa."

"Exactamente," respondió Nobita, con una expresión seria. "Lo que ves es real, y la amenaza de esa cosa que se está acercando también es real. Te acabo de explicar para que me creas, pero al desconfiar de mí, esa criatura ya sabe nuestra posición. Ven, sígueme, tenemos que escapar, y no sigas expulsando más chakra, esa cosa sabrá después a dónde estamos."