Márcame- Zosan, Omegaverse (+18)

7. Confusa mañana

Durante aquellos tres días en los que Sanji estuvo en cama hubo algo de desorden en el barco. Ya de por sí la comida es fundamental en un barco, pero recordemos que aquel barco no es un barco normal de una tripulación normal, fueron días de caos más que todo por parte de Luffy quien gritaba a todo pulmón "HAMBRE" olvidando la incapacidad del cocinero, la comida era mediocre, nadie tenía experiencia en la cocina.

- ¡Chopper, debes dejarme salir! - Decía el de rubios cabellos de pie al lado de la puerta, iba a salir a cocinar algo, debía hacer algo de comer o sino moriría, según él.

- ¡No te dejaré! - Gruñó el pequeño - ¡¿POR QUÉ SIEMPRE ES LO MISMO CON USTEDES!? - Al final terminó amarrando a Sanji en la camilla de una forma en la que no se lastimara pero que tampoco tuviera tanta movilidad. "La única forma en que no te escapes de mis ataduras es el celo" Dijo mientras lo amarraba, en ese momento estaba agradecido con el celo de su contrario al hacerlo perder algo de fuerza.

- ¡SUELTAME! - Sanji sacudía su cabeza de un lado a otro, sus dientes se convirtieron en colmillos y no dejaba de patalear en la camilla.

Si...esos tres días fueron estúpidamente caóticos... Pero no todo son desgracias, Ace por más que tuviera un agujero negro de estómago al igual que su pequeño hermano estaba siendo paciente, aún sentía una gran carga en su pecho, aquellos tres días se le hicieron eternos. El espadachín estaba casi en las mismas, la paciencia para que pasaran esos tres días parecía limitada, sentia que algo muy grande faltaba en el barco, desde el primer día notó que el que iluminaba la cocina era Sanji y no solo la cocina sino su ser y su mirada. "¿Estará bien?" Se preguntaba cada día al despertar.

====================°•°===================

Pasados los tres días Sanji ya estaba como nuevo, se sentía completamente liviano y no tenía dolor alguno, por fin podría salir de aquella camilla que lo tenía como prisionero. Al final iba a descansar de todas esas hormonas...por el momento.

- Bien Sanji, ahora estás completamente bien, ya puedes hacer lo que quieras - Hablaba Chopper desde su asiento a un cocinero de esbelta figura que estaba dirigiéndose a la puerta.

- Muchas gracias Chopper, ahora estoy bastante bien - Encendió un cigarro que tenía en su bolsillo y se dispuso a avanzar hacia la puerta, en cuanto la abrió cerró sus ojos y exhaló en grandes cantidades el aire salado debido al mar. Lo extrañaba. Sentía como el sol de la mañana chocaba contra su rostro de una forma cálida y acogedora - Esto es_ - Su paz fue interrumpida por un grito.

- ¡COOMIIIDAAAAAAA! - A tan tempranas horas Luffy estaba despierto, era inusual. Al parecer en esos tres días debido a su gran apetito y la falta de buena comida le afectaron a gran medida siendo un completo desastre andante (más de lo que ya es naturalmente).

- Ah... - Suspiró Sanji agachando su cabeza, con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro - No me imagino lo que han pasado todos en estos tres días, en especial mis hermosas damas - Hizo una pausa por unos segundos...

- ¡LES PREPARARÉ EL MEJOR BANQUETE NAMI-SWAAN, ROBIN-CHWAAN! - Su cuerpo tomó forma de remolino y sus ojos se convirtieron en grandes corazones que salían de sus cuencas, tenía una gran energía al subir las escaleras hacia la cocina cuando al entrar se topó con Zoro arrecostado en una silla con los pies en la mesa y sus manos detrás de sus cabellos verdes.

Era desconcertante encontrar a aquel personaje sabiendo la hora que era. "De seguro ha estado durmiendo aquí por Luffy" Pensó el cocinero calmando sus ánimos, caminó lentamente hacia la cocina cuando escuchó un pequeño ruido a sus espaldas.

- ¿Estás bien? - Preguntó el moreno bajando sus pies y posando sus grandes brazos en la mesa.

- Pensé que estabas dormido - Dijo Sanji sin voltear tan siquiera, se estaba preparando para empezar a hacer el desayuno.