Realmente, si contestara esa pregunta desencadenaría una serie de dudas existenciales –sí, amo usar ese término– que, sabemos todos, no podré contestar. No quiero causar, entonces, un efecto mariposa. No todavía.
Digamos que físicamente soy alta –en comparación con los que me rodean– mido 1.65. Antes solía agobiarme mi tamaño, pero ahora no. Descubrí hace poco que existe gente agradable más alta que yo, y eso es verdaderamente genial.
Mi cabeza es un lío, por dentro y por fuera. Largos cabellos rizados de un color oscuro, son una gran característica mía. Son difíciles de llevar, pero suelo decir que en ellos está mi fuerza –re Sansón haha–.
Hace unos 3 meses, hubiera escrito que soy como una lombriz gorda, pero no es así hoy por hoy. No, no tuve algún desorden alimenticio. ¿Cómo pasó? Ya les contaré luego.
Creo que eso es lo más resaltante de mí, físicamente hablando. Si hablamos de cómo soy internamente... diría que tengo venas, órganos y cosas rojas.
Psicológicamente hablando... bien, me gusta escribir, escuchar música, perdono con facilidad y soy muy sensible a veces. Ya sé, es que se me hace difícil describirme.
¿Por qué escribir aquí? Bien, necesito escribir esto porque siento que me ayudará a entender mejor las cosas que me suceden, ya sean pequeñas pero significativas. Ojalá les ayude a ustedes también.
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Confusión
Non-FictionEscribo esto con la esperanza de entender un poquito más mi vida en sí. Y, quién sabe, en el proceso puedo ayudarlos también. Ah, sí, soy Val. Empecemos.
