Se leen mientras sonríen. Sus corazones se aceleran con cada emoji sonriente, con cada palabra bonita, con cada canción que se dedican, y con cada declaración de amor que es correspondida.
Las noches, se convierten en madrugadas; van acumulando momentos y recuerdos hermosos. Confiesan sus miedos, sus tristezas, sus inseguridades y sus sueños, que hasta entonces, parecen imposibles de alcanzar.
Hablan por horas, y las palabras ya no parecen suficientes. Se necesitan, desean poder sentirse. Algo duele en su interior. Pero la angustia se calma, con suaves palabras y significativos "Te quiero". Todo vuelve a la normalidad... no saben cuánto más pueden aguantar el uno lejos del otro, sin embargo, sus palabras sirven.
Y el mundo, vuelve a teñirse de azul.
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Confusión
Non-FictionEscribo esto con la esperanza de entender un poquito más mi vida en sí. Y, quién sabe, en el proceso puedo ayudarlos también. Ah, sí, soy Val. Empecemos.