¡Ayúdame! (JENLISA) (GxG)

Capítulo 14

Un año atrás...

Jennie POV

Después de todo, me tomaría algún tiempo en adaptarme a lo que estaba pasando entre Lisa y yo. Pero a mis 16 años estaba muy lejos de saber lo que estábamos haciendo. Después de haberlo hecho por primera vez. Lisa tuvo la razón cuando dijo que nuestro sexo sería increíble. Al parecer era imposible poder parar y cada vez que podía ella se escabullía de puntillas hasta mi habitación durante la semana y a veces incluso pasábamos la noche juntas después de follar por horas.

Lisa me había dado el mejor orgasmo de mi vida y en estos momentos no podría importarme como me sentía, incluso si no podía decírselo a alguien. No estaba segura de lo que sentía por ella. Quiero decir, me gustaba mucho pero no estaba segura si lo que estaba sintiendo era un cambio hormonal o realmente me gustaba.

Bueno, posiblemente a mí solo me gustaba ella y no todas las chicas. Pero de todos modos, Lisa y yo no estábamos en una relación y debido a nuestra historia. Nunca podríamos saludarnos por los pasillos de la escuela. Porque eso sería raro cuando todo mundo sabía que no éramos amigas.

Tampoco podíamos salir algún restaurante que frecuentaban sus amigos, ni ir algún centro comercial de compras juntas, porque alguien nos podría ver. Pero a mis 16 años y con Lisa entrando a hurtadillas en mi casa de vez en cuando y a veces incluso pasando la noche juntas en su habitación, no podría importarme menos lo que la gente pensara, incluso si no podía hablar de mis sentimientos.

Pero a Lisa, con cuya reputación como una chica genial de Tailandia era importante pasar rápidamente los siguientes años de la escuela secundaria sin ningún problema. Y yo simplemente no encajaba en sus planes. Yo no estaba en nuestro equipo de porristas de la escuela, tampoco era parte de algún club estudiantil, ni jugaba algún deporte.

'Las apariencias eran importantes' dijo y ser amigas especialmente de estudiantes revoltosos, podría fácilmente arruinar su reputación y su camino al éxito. 'Por favor entiéndeme', me afirmó.

Y lo hize. Lo hize porque nunca podía decirle que no. Especialmente cuando en nuestra infancia yo había presenciado cómo fue víctima del Bullying por otros estudiantes porque era extranjera y no sabía el idioma correctamente.

En una ocasión la encontré sentada sola mientras se escondía en la biblioteca para almorzar. Ese día fue uno de los días más estresantes de mi corta vida, y cuando por fin la encontré después de buscarla por todas partes y me senté a su lado casi sin poder respirar, desalineada pensando que algo le pudo haber pasado.

Sus ojos se suavizaron de una manera que solo yo reconocía perfectamente, y le prometí que siempre estaría con ella.

Bueno, eso implicaba no poder ser amigas en público y al discutir frente a los demás haciéndome retroceder siendo una de las niñas más revoltosas al lado de mi mejor amiga Rosie, le dio la oportunidad de poder convertirse en una de las chicas más populares de la escuela.

En aquellos pequeños años de verano cuando solíamos encontrarnos después de no vernos e irnos de vacaciones con nuestras respectivas familias. Lisa me esperaba todas las mañanas para que pudiéramos jugar juntas y me miraba como si casi se sintiera aliviada de finalmente verme después de una larga temporada sin poder estar juntas: era muy difícil no recordar cómo se sentía estar con ella todo el tiempo.

Nosotras éramos inseparables. Pero a Lisa le tomó algún tiempo entender el racismo y el trato que muchas personas les dan a los extranjeros en mi país. Aún así, eso nunca la desanimó y la motivó más en aprender el idioma y continuó siendo ella, mi amiga. ¡Mi mejor amiga!