¡¿Y MI FAMILIA?! | Guapoduo/Cellboier

Capitulo 2

A Jaiden le tomó toda una noche leer la carpeta de investigación que su jefa le había entregado. No era algo nuevo, puesto a que ella pertenecía al primer grupo de sujetos experimentales y su mismo expediente estaba ahí, lo conocía al derecho y al revés.
Ella, junto con otras 4 personas, fueron puestos a prueba para comprobar la fusión y el avance de células animales combinadas con la de humanos, y así "traer al mundo" a los primeros híbridos conscientes y totalmente capaces de vivir y ser funcionales entre la sociedad.

Hubo muchas investigaciones al respecto, personas queriendo jugar a ser Dios pero nadie lo había logrado hasta entonces, cobrándose así cientos y quizá miles de vidas para ambos bandos (humanos y animales) durante las últimas décadas.

Fue así hasta la llegada de cierta persona, alguien a quien podríamos considerar como una persona sumamente curiosa. Alguien obsesionado por conseguir respuestas, o hacer las propias.
Cabe destacar que tuvo también sus cientos de errores, pero conforme veía diferentes resultados en sus pruebas, solo nació el enorme deseo de continuar hasta lograr lo que nadie nunca antes pudo.
Es así que se formó el primer grupo experimental, conformado por 5 niños entre sus 2-4 años. Completamente indefensos y sin nadie interesado de momento en darles un hogar:
Noah, Gabi, Phil, Rafael y por supuesto, Jaiden.

–Buenas tardes. ¿Se encuentra Noah?

Había llegado a una humilde casa, cerca de una región costera. El sitio era muy retirado de la población y suponía conocer el por qué.
La señora asintió, dejando entrar a esa extraña joven que apareció de repente un día soleado; el nombrado había regresado de sus rutinas en el agua hace tan solo unos minutos.
Las aberturas branquiales eran visibles a lo largo de su cuello. Una aleta dorsal formaba parte de su espalda, tenía un rostro afilado. Era apuesto a pesar de todo. Y Jaiden no se mostró sorprendida en absoluto.

-Hola. Un placer conocerte en persona, soy Jaiden. –Al ver su mirada llena de intriga, ella le entregó a ambos un folleto informativo de la empresa de la que provenía, y ahora dirigió su mirada a la ama de casa.– Seré breve. Vine a reclutar a su hijo para un proyecto, y quizá esto le interese. Como puede ver en la información, nuestra empresa está sumamente comprometida para dar inicio a un proyecto en el ramo de la medicina, y ya lo ha dado a conocer al resto de la ciudad hace pocos días. Estamos muy interesados en darles una solución a la situación actual de muchos pequeños sin hogar, y a su vez, a personas de condiciones especiales (como su hijo) para que puedan tener una vida normal.

Los ojos de la señora se llenaron de lágrimas ante tal noticia. Nadie más que Dios sabía cuánto había sufrido, cuánto había suplicado por tan siquiera una respuesta, cuántas noches había llorado sin saber qué hacer por su niño, quien por mucho tiempo pasó por cambios tan dolorosos que lo deformaban cada vez más. Claro que, se esforzaron bastante en ver el lado positivo de la situación, ¿pero cómo hacerlo cuando veía a su hijo pasar tales dolores y poco a poco se convertía en un "monstruo"?
Obviamente se vieron en la necesidad de alejarse de todo mundo, de todo aquél que podría criticar y hacerles daño con sus burlas e insultos.
No sabía cómo esa jovencita dio con ellos, pero ahora mismo, era totalmente un milagro.

–¿Qué dices Noah, hmm? Esta es nuestra oportunidad, no perdemos nada con intentarlo. –La señora sonrió a su hijo y él dio dos pasos atrás, negando con la cabeza.– ¿No es esto lo que tú más quieres? ¿Ser...normal?

–N-No lo sé, madre... Todo esto es como un sueño, no creo que sea real.

–Lo es. –Interrumpió Jaiden y ambos la miraron.– Sabemos de tu existencia hace poco, y unos cuantos más con la misma condición que tú. Así que queremos ayudarlos.

–¿Hay más...? ¿Como yo?

–Solo unos cuantos, pero sí.

Noah se lo pensó por unos minutos. ¿Cómo así tan de repente alguien venía de la nada a ayudarlos? Creía haber sido muy precavido en sus idas a la playa en primer lugar. Nadie más que su madre y el viejo que vivía en una cabaña, no muy lejos por ahí, sabían de su existencia.
¿Entonces cómo se corrió el rumor?

Noah sintió un par de palmadas en su hombro, era su madre quien le miraba tratando de motivarlo a aceptar. ¿Estaría bien hacerlo?

–De acuerdo, acepto. Pero supongo que tengo que ir solo, ¿no? –Jaiden asintió.

–En un par de días, una camioneta pasará por ti. Tiene vidrios polarizados así que no temas, nadie en la ciudad te verá mientras eres trasladado a nuestro sitio.

–Menos mal. No sé cuánto tiempo pasará, así que quería despedirme de mi madre correctamente. Será la primera vez que nos separemos y quién sabe por cuánto tiempo. –El chico sonrió levemente.

Y antes de irse, Jaiden le entregó un gaffete con su nombre, podía ver además una leyenda grabada en él como "Experimento No. 1". Supuso que era el primero en ser reclutado, y que sería de los primeros en probar la nueva medicina.
Él suspiró. Este era un gran paso para su nuevo futuro y estaba nervioso, pero feliz.

¿Qué podría salir mal?