Capítulo 6: Los dos ratones

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Makima abrió los ojos.

Una vez más, se sintió decepcionada con aquella nueva línea de tiempo.

En la línea de tiempo original, el pasado de Denji no era algo de lo que hablara mucho, Nayuta sabía muy poco sobre la vida de Denji antes de que se conocieran, y no hizo mucho para alentarlo a compartir estas partes de su vida con ella.

Nunca habló de Power o Aki, y solo mencionó a Pochita una o dos veces cuando Nayuta le preguntó que era Chainsaw Man, e incluso entonces eran solo los detalles más escasos.

En ningún momento la mencionó a ella, la predecesora de Nayuta.

Sin embargo, ¿Por qué en esta línea de tiempo estaba más que feliz de compartir sus hazañas con Power y Himeno?

Denji hablaba de ellas a menudo, y más de una vez había expresado el sentimiento de que había deseado que Nayuta hubiera tenido la oportunidad de conocerlas.

Obviamente, se había inspirado en las interminables historias de Himeno sobre Aki, quien después de su muerte, de alguna manera, había elegido hablar sobre esas historias a Nayuta.

A pesar de haber pasado poco tiempo con Aki, Himeno se había asegurado de que sus dos pupilos lo conocieran tan bien como ella, y ahora Denji hizo lo mismo con Nayuta.

Por alguna razón, Nayuta le siguió el juego, apaciguando su necesidad, aunque de nuevo nunca hubo mucho progreso.

Todo era inútil para los ideales de Makima.

El ciclo había fracasado.

¿Y ahora qué? ¿A dónde más puede ir desde aquí?

Ella cambió las cosas alterando las relaciones de Denji, a pesar de tomar las mismas medidas sobre todas las cosas que habían cambiado cuando cambió a Aki por Himeno, ¿Así que tal vez podría cambiar a Power?

Pero, ¿Con quién podría cambiarla? A pesar de lo rebelde que podía ser, Power era genuinamente uno de los demonios más racionales que tenían bajo su custodia en ese momento, por lo que el desafío era descubrir quién sería un buen reemplazo.

A Denji claramente no le gustaba Beam, y lo encontraba más una fuente de frustración que cualquier otra cosa, y con el Demonio Tiburón gritando constantemente sobre Lord Chainsaw, hizo poco para ganarse ningún favor.

Princi no era una persona, el Demonio Araña no tenía ningún deseo de interactuar y hablar con otras personas, por lo que la imaginaba simplemente pasando todo el tiempo ahí escondida en un rincón, y también existía el riesgo de que tuviera un arrebato violento ocasional.

El Demonio Ángel estaba fuera de discusión, Makima necesitaba que él fuera un compañero de Aki para sus objetivos, o posiblemente de Himeno si decidía intentar ese suceso de nuevo.

Tal vez el Demonio del Látigo, podría...

"Lo tengo"

Se le ocurrió una idea.

Necesitaba a alguien que pudiera llevarse bien con Denji, pero en este momento no había nadie en Seguridad Pública que pudiera encajar en ese papel, pero podía pensar en alguien que se uniera más tarde y que encajara demasiado bien en el papel.

Cuando Makima se puso manos a la obra, aunque por medios secretos y no oficiales, filtró a la Unión Soviética que la rama de Seguridad Pública de Tokio que habían adquirido el Corazón del Chainsaw Man.


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