Luz Nocturna.

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Un día, después de las clases, llegué a casa y vi a mi padre sosteniendo una vara en la mano. Me acerqué para saludarlo, pero antes de que pudiera hablar, me golpeó con fuerza en el cuello. Caí al suelo y luego recibí una patada en el estómago. No podía respirar, todo se volvió borroso.

Cuando recobré la conciencia, él me estaba atando las manos con fuerza. Me arrastró hacia el lugar donde solíamos cortar leña. El olor a alcohol impregnaba el aire, mezclándose con el aroma a madera y tierra mojada. Cada nudo que apretaba en mis muñecas parecía sellar mi destino. Intenté escapar, pero él tomó un hacha y me culpó por la muerte de mamá. Sus palabras resonaban en mi mente mientras corría, la sangre manchaba la nieve a mi paso.

Seguí corriendo, alejándome del pueblo, sintiendo cómo la vida se escapaba de mí. La herida en mi brazo ardía, pero el miedo me impulsaba. La nieve caía en copos grandes, como lágrimas del cielo. Llegué a un bosque oscuro, donde los árboles se alzaban como guardianes antiguos. Aunque temía lo que pudiera encontrar allí, no sentí miedo. La adrenalina me mantenía en movimiento.

Entre los árboles gigantes, vi una luz descendiendo lentamente. Las nubes se apartaron y revelaron la luna, pálida y serena. La luz se posó debajo de un árbol partido en dos, como si un monstruo lo hubiera golpeado con furia. El tronco astillado mostraba anillos de años pasados, cicatrices de su historia. Me sentí seguro junto a ese árbol, como si sus ramas rotas me protegieran de todo mal.

Me quedé dormido y comencé a soñar.

¿Qué habría pasado si no hubiera escapado aquella vez? Escuché voces y vi a Noah. Aunque sabía que era un sueño, deseaba que fuera eterno. Caminamos juntos, sus manos estaban mojadas de sangre. La nieve crujía bajo nuestros pies mientras avanzábamos hacia la luz. Noah me miró con ojos tristes y me dijo: "Te amo, hermanito. Cuando seamos grandes, tocaremos en todo el mundo". Sonrió y su voz se desvaneció mientras el silencio me acompañaba en la oscuridad del bosque.

Incluso en los sueños me atormentaba el dolor.

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