Más allá de la amistad

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La mañana del martes Clara se levanto temprano para ir a cursar como todos los días, se arregló, se preparó el café y emprendió su camino de todos los días para llegar a la facultad. Pero este día a diferencia de todos los otros Clara tenía que ir a entregar el cuadro en el que venía trabajando. Al salir de la facultad volvió a su casa para buscar el cuadro pero al salir por la puerta descubrió que tenía compañía.-Fran ¿qué haces acá?- Este chico tenía que dejar de aparecerse en su casa sin avisar. -Sabía que hoy tenías que ir a entregar el cuadro y como no tenes auto pensé en pasarte a buscar- Bueno Fran podía seguirse apareciendo si eso le evitaba hacer 31981 conexiones en el subte.-Que tierno que sos franchu- Fueron las palabras que pronunció ella antes de que ambos bajen por el ascensor y se suban al auto. Clara había quedado bastante intrigada con las reacciones de su amigo el otro día, pero si algo le había quedado en claro es que con Fran no podía hablar de Felipe, por lo que eligió mantener por un lado a su amigo y por otro a su interés romántico.

El viaje hasta lo de su amiga era bastante largo, pero las risas con Fran no faltaron, este le contó de sus años en España y le confesó haberla extrañado mucho. Era como cualquier otra de sus salidas, escuchaban música y hablaban, como todos los amigos. Todo iba normal cuando a pocas cuadras del destino luego de doblar en una esquina Clara siente una mano posarse sobre su muslo, ¿Qué estaba intentando este chico? Ahora clara estaba algo incomoda, pero no quería generar una situación tensa, estaban próximos al destino así que decidió fingir demencia ante el tacto de Francisco.

Una vez hecha la entrega volvieron al auto y luego de un par de cuadras Fran vuelve a posar su mano sobre el muslo de Clara mientras le contaba una de sus anécdotas del viaje, para este punto Clara estaba completamente disociada, no estaba escuchando a Fran, mil pensamientos rondaban por su cabeza, y solo sentía el peso de la mano de Francisco en su pierna mientras recordaba todos los años que había pasado enamorada de el en secreto. Clara había estado enamorada de Fran toda su adolescencia, pero siempre tuvo mucho miedo de arruinar su amistad, además sentía que el era demasiado cool como para darle bola a ella, Clara siempre había tenido un perfil bastante bajo y le costaba más entrar en confianza. En cambio, Fran siempre estaba rodeado de gente, le encantaba la gira y era súper extrovertido. Tal vez no era mentira que los opuestos se atraen o tal vez Clara se estaba persiguiendo ante un simple toque.

-Clara ¿Estás bien?- La voz de su amigo la sacó de todos sus pensamientos. -Si obvio- Intentó disimular pero sabía que su amigo podía leerla perfectamente.-¿Queres ir a tomar algo? Estamos cerca del café del otro día-Para su suerte Fran fingió demencia ante su desconexión. Ella acepto la propuesta de su amigo y pronto arribaron al café de siempre, mientras esperaban su pedido Fran tomó una de las manos de Clara, la cual tenía apoyada sobre la mesa y comenzó a acariciarla mientras hablaban, pero a diferencia del auto Clara no estaba incómoda ni quería moverse, ¿Será que estaba volviendo a sentir algo por Fran? No tenía idea, pero podría averiguarlo.

La charla con Fran en el café avanzó de maravilla,  se conocían mucho entre ellos y siempre habían encajado perfectamente. Había algo en ese vínculo tan cercano, en esa intimidad que solo ellos tenían, que despertaba cosas en Clara. Pero una notificación en el celular de ella rompió la atmósfera, era Felipe, después de su último encuentro siguieron hablando todos los días por mensajes y habían quedado de juntarse esta noche en el departamento de Clara. Para ser honestos con todo lo que pasó esta tarde Clara lo había olvidado completamente. "Entonces hoy a las 20?" Era el mensaje de Felipe, Clara miró la hora, eran las 18:30 tenía tiempo suficiente como para despedirse de Fran y volver a su departamento a arreglarse.-La pasé súper lindo hoy Fran, pero me tengo que ir, quedé de juntarme con Maia en un rato- fueron las palabras que Clara pronuncio luego de confirmarle a Felipe el horario. ¿Le estaba mintiendo a su amigo? si ¿estaba bien? obvio que no, pero quería evitarse una situación incómoda.

Fran, luego de un largo debate, terminó pagando la cuenta, a Clara no le gustaba que le paguen las cosas, pero no podía seguir perdiendo tiempo o no estaría lista a tiempo para recibir a Felipe. Caminaron juntos hasta la puerta mientras Clara seguía insistiendo en pagarle a Fran. -Si me das un beso quedas libre de deudas ¿te parece?- Clara quedó estática ante la propuesta de su amigo. La sorpresa la dejó sin palabras por un momento. Miró a Fran, quien mantenía una sonrisa pícara pero con un destello de seriedad en los ojos. Su corazón empezó a latir más rápido y sintió cómo se sonrojaba.

-¿En serio, Fran?- preguntó intentando sonar casual, aunque sus nervios la traicionaban. -Solo si vos queres, Clara. Sin presiones- Clara se debatía internamente. Sin embargo, la curiosidad y el deseo que había sentido por años comenzaron a tomar el control. Dio un paso adelante, acercándose a Fran.-Entonces tenemos un trato- dijo con una sonrisa nerviosa. En un acto de valentía Clara se puso de puntitas y presionó sus labios contra los de Fran en un beso suave y breve. Sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo. Cuando se separaron, Fran la miró con una sonrisa cálida y satisfecha.-Deuda saldada- dijo él, intentando alivianar la tensión del momento. Clara, aún procesando lo que acababa de suceder, sonrió tímidamente. -Nos vemos, Fran. Gracias por todo- Fran asintió, todavía sonriendo. -Nos vemos, Clarita.-

En el camino a su casa Clara pensaba en todo lo ocurrido esa tarde y en como ahora estaba rumbo a juntarse con su otro chico, Clara jamás había jugado a dos puntas, más bien jamás había tenido más de una o dos citas con alguien. Tuvo un novio en la secundaria pero le duró menos de 3 meses, no era algo serio. Se sentía un poco mal por Felipe, pero no eran nada así que decidió que viviría el momento y mañana llamaría a Maia, necesitaba la opinión de alguien más en todo esto.

Amor en cada esquinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora