Yo creía que esto no podía complicarse más. ¿Qué demonios está haciendo? ¿Acaso no sabe el daño que ocasiona sus actos?.
Debía quemar este pergamino y encontrar a esta persona si no el ministro me iba a descuartizar. ¿De dónde salió tanto poder?
- ¡Drake! - guardé el pergamino antes de que Danael lo viera y empezara con su curiosidad.
- ¡Te he dicho que no vengas!
- ¡Triste, porque aquí estoy!
Abrí la puerta de mi habitación y lo vi explorando mis cookies.
- ¿Qué crees que estás haciendo?
- Ninguno es de chocolate, huele a cítricos y amargura, como tú.
- Deja de oler mi comida, es asqueroso - le quito mis cookies de la mano y lo llevo a su caja. - ¿Qué haces aquí tan tarde?
- No es tarde, anciano. Y vine porque quiero saber cómo te fue con los ministros, según Hartl, están cuestionando tu deber y te van a revocar la misión y dársela a él.
- Ya quisiera ese payaso, al igual que el padre, pero se quedará con las ganas.
- Eso quería escuchar- se me queda mirando fijamente como si esperara algo de mí - ¿Por qué me miras así?
- Espero que me cuentes qué te dijeron y por qué te ves como un cadáver, estás gris - me toca con un dedo la mejilla y me aparto dándole un golpe.
- Vuelve a tocarme y te dejo manco.
- ¡Ay, qué delicado! Ya habla.
- Si fastidias.
Fui a la cocina sin decirle nada y recordando todo lo que me dijo Gamet, lo que leí en el pergamino y la chica del cafetín.
- Yo quiero comer, tengo hambre, más te vale hacer algo delicioso.
- No soy tu cocinera - le dije - ve y cocínate en tu casa.
- No me iré hasta que hables; ya deberías saberlo. - Lo sabía.
Hice comida para los dos mientras él revisaba algunas cosas en su móvil y en su agenda.
- Tienes almas que recolectar y estás aquí, jodiéndome la noche.
- Tu noche ya está jodida, solo hay que verte. Y mi trabajo está hecho, estoy es supervisado que ningún alma haya sido robada y esté divagando por ahí.
- Hablando de almas robadas, vi a la chica - me mira sin entender - la del callejón, el alma que me robaron.
- Aitana... - afirme, y soltó su cubierto de golpe - ¿cómo reacciono? ¿Te dijo algo? ¿Te reconoció?
- No. Ella no me vio, ¿y cómo iba a reconocerme si no me conoce?
- Eso no lo sabemos, nunca hemos visto un alma volver de la muerte, no sabemos lo que recuerdan, lo que saben, pero te recuerdo que suelen interactuar con sus ángeles antes de pasar el umbral.
- Yo no interactuó con nadie, no me interesa.
- Drake, no seas así. Son personas que acaban de dejar un mundo para nacer en otro, o lo que sea que pase del otro lado; dejan a su familia y a veces están asustadas, lo mínimo es que tengas compasión y los tranquilices.
- ¿Por qué lo haría? Eso sería establecer una comunicación y no me interesa escuchar sus dramas y la vida que tuvieron.
- Eres un insensible, sin corazón.
- Danael, no voy a discutir mi manera de ser contigo. La cuestión de este asunto es que, cuando la vi, me sentí débil, agotado, y el malestar volvió. - Empezó a analizar mis palabras -, creo que la razón de mi malestar es porque me han robado mis almas.

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Deathwhisper
FantasyEn una pequeña ciudad donde la muerte parece no existir, Leila es un secreto bien guardado. Dotada de un poder envidiable, pero peligroso que solo conoce ella. Hasta que sus acciones, aunque bienintencionadas, empiezan a debilitar el delicado equili...