Jardin Oculto

capitulo 1

Pov. Claudia

Como llegamos a esta situación yo una mujer que no se doblega ante nadie, al están hincada frente a ti, con mi cabeza agachada ante una belleza que tenía en sus venas sangre originaria de estas tierras, como deje que nuevamente estuviéramos en esa situación, ambas rivales en la política pero en esa recamara era tu fiel esclava, que protegías con tu vida, me dabas el amor que necesitaba. Estábamos en roles antagónicos pero en el fondo quería que todos vieran la persona que sabe guiarme no solo en el dolor y placer sino también que me impulso a ser mejor y llegar a ese lugar que hoy compito contigo; deseo que tú seas quien guie a este país como guías mis deseos y anhelos

Pov. Xóchitl

Cuanto años pasaran y seguiré amando verte en esa posición ante mí, esa mujer fría y sin sentimientos, entregándose completamente a mi como el primer día que te tome para mi uso personal, ser tu dueña me llena de satisfacción a pesar del paso del tiempo tú y yo tendremos ese vínculo y lo confirmo ese tatuaje de tu pantorrilla, algo tan pequeño y sutil como estábamos acostumbradas. Ahora estas enfrentándome con esa fiereza que solo yo conozco, verte luchar y superarte era algo hermoso, me motivabas a dar lo mejor de mí en la contienda. Seria afortunada en decir que soy dueña de quien manda en este país, que ella hace mi voluntad pero sería egoísta usarte de esa forma, seguiríamos juntas trabajando como hace años, cerrando las puertas y ventanas para complacer tus deseos más oscuros que solo yo conozco.

Pov narrador

Año 2001

Claudia Sheinbaum trabajaba con el jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador todo era muy impactante para ella, la carga de trabajo en su secretaria y los proyectos que tenían en puerta para la ciudad la volvían loca, cuando veía que su compañera Blanca regresaba como fresca lechuga de descansar el fin de semana, hasta de un humor mejor que el suyo, pero cierto día al verla cambiarse de blusa se dio cuenta de unos moretones y marcas, a lo que Claudia la confronto

-no manches blanca, quien te hizo eso – tomándola del brazo y viendo los moretones que tenía en la espalda – vamos a que te vea Cristina para que te de algo para esas marcas

En ese momento Blanca solo soltó una carcajada al ver a su amiga en estado de angustia por esas marcas de placer para ella, pero al ver la insistencia de la secretaria de medio ambiente, se calmó e hizo sentarse a su amiga en la silla de su oficina, yendo está a un cajón de su gabinete por un librito pequeño de encuadernación casera cuyo título era "SM: placer dentro del dolor autor Deméter Caravaggio" , a lo que Claudia al leer el titulo se sorprendió y hasta aventó el libro de la impresión.

- mira santa Claudia, lee el pinche libro con la mente abierta como buena puma que eres y después me cagas todo lo que quieras – volviéndole a dar el libro a la pelicorta, terminándose de poner la camiseta para el evento de Andrés – cálmate estoy bien

-estás loca, insisto... dolor – en ese momento un escalofrió placentero recorrió su cuerpo – no estoy loca para eso, pero leeré el libro, solo por curiosidad

-gracias santa Claudia – empezando a tararear el aleluya, riéndose de la sonrojada Sheinbaum – vamos que nos hace tarde

Año 1995

Pov Xóchitl

Mi empresa había sido un parte aguas para tecnología, tenía varias cenas y comidas de negocios hasta que Carlos, un empresario de renombre nos hicimos cercanos, con él hable de todo lo que había sufrido para llegar a ese punto, pero me sentía como frustrada por esa bestia que tuve que guardar por miedo a que me gobernara, la primera vez fue cuando defendí a mi madre de mi padre, tome la cuarta del caballo y comencé azotar a ese hombre, tenía 14 años cuando lo hice y sentí mucho placer y satisfacción, verlo humillado y suplicando piedad, hasta que mi madre me detuvo, me di cuenta que había abierto la piel la carne por esos golpes; desde ese entonces si estaba en casa él se controlaba, me sentí por primera vez libre. Es cuando su esposa una mujer bella me invito a su casa a solas, sin Carlos presente; seré honesta tenia nervios, cuando llegue a la sala vi una enorme cantidad de artículos de tortura, sabia para que eran ya que en la despedida de soltera de mi amiga de la universidad fuimos a una tienda de juguetes para adulto y al ver esa gama de instrumento es como si esa bestia hubiera despertado, aparte del conocimiento y mis pasiones, la lujuria era mi pasión por excelencia, me encantaba someter a mi pareja sin importar el género, mi constitución siempre hace pensar que soy dócil en la cama cuando en realidad me gusta marcar el paso y mi placer antes que el del otro.

-espero que te sirva para liberarte – esa bella dama tomando mi mano y mostrándome una bella mujer blanca con un collar para perro con una cadena ofreciéndome su cuerpo – sé que te gusta estos juegos pero no es fácil de aceptar

-pero no es como jugar esto – algo penada, sonrojada y avergonzada, como era posible que alguien que apenas conozco supiera mi deseo oculto – voy a lastimarla, no quiero

-esta ella aquí para eso, mi dulce flor – tomándome del mentón y dándome un beso casto en mis labios – tienes que sacar a esa bestia sino te terminara consumiendo

-no sé cómo, el día que salió casi mato a alguien – empezándome a enojar y sentirme frustrada por la situación – estoy enferma

-eres hija del marques como yo, acepta tu naturaleza – dándome una cuarta como la que use hace años en contra de ese hombre – ella no se quejara

En ese momento al dar ese primer golpe me sentí libre, me sentí plena al ver que la persona que tenía sometida disfrutaba de ese dolor, gemía mi nombre y me hacía sentir bien, al grado que me excite y comencé a correrme, sin necesidad de tocarme, verla en esa actitud a esa chica, con una sonrisa de satisfacción, fue algo que cambio mi vida