2002
Había pasado casi un año de haber entrado al curso de sumisas, las clases teóricas se habían acabado y las nociones básicas de cuidado, llegaría la parte práctica de ese ciclo solo quedaban 10 sumisas de las 52 que habían entrado; Oz fue claro que las clases se dividirán en dos grandes grupos: dolor físico sería la primera de ellas.
Llegaron al patio de ese jardín, había unas columnas listas y en la mesa un sinfín de látigos, fustas, paletas, varas, incluso algunos objetos con pinchos, ceras, algunos cuchillos o dagas que para alguna de las sumisas en formación les daba miedo; llegar a lo físico implicaba soportar el dolor; en la mente de Claudia solo repetía "puedo aguantarlo, ella me romperá y me volverá reconstruir".
-en este momento sentirán los implementos y comenzaremos a experimentar el grado y potencia que pueden soportar de dolor cada una de ustedes – decía oz viendo a las 10 sumisas, las cuales estaban nerviosas – calma no seremos sádicos, solo vamos subiendo la intensidad
En ese momento Asakura solo veía a las sumisas que tenían miedo, pero Claudia tenía un temple firme y dispuesto, lo cual causo una enorme inquietud, tomando una fusta de la mesa y llamándola al centro de ese espacio
-estas lista China, la palabra de seguridad son las estándar – amarrando a la secretaria de medio ambiente a la columna del centro del patio – contare 5 azotes, entre cada uno de ellos subirá la intensidad del dolor, ¿te ha quedado claro?
-si maestra Asakura, puede comenzar – decía Claudia con una convicción férrea, sintiendo el primer golpe ligero, que solo le causo algo de incomodidad- siga por favor
En el segundo azote, fue algo más firme, que fue como un pellizco, pero en el tercero le ardió la piel como una quemadura leve pero en el cuarto fue más doloroso, al grado que grito amarillo
-está bien, calma – liberándola de la columna, llamando a Itako para que la revise de forma rápida – no se preocupen, cada persona tiene distintos grados de umbral de dolor, china me sorprendiste
Claudia sentía el ardor en su cuerpo, en ese momento diviso a la distancia una figura familiar, era su señora, su ama, pero pensó que era el efecto de su cerebro para evitar rendirse, trato de respirar de forma lenta y cuando abrió los ojos, la figura se había desvanecido.
En ese momento entrando al jardín se encontraba Freya, sonriendo a las sumisas y viendo a Claudia de forma fija, tomándola de la mano y conduciéndola a un lugar apartado de las demás
-niña, veo que soportaste los azotes, pero Asakura es algo agresiva – tomando a la sumisa y curando su azote de la nalga izquierda – te puedo tomar como mi sumisa aprendiz en este periodo practico
Claudia se sorprendió por la propuesta de una de las creadoras de ese espacio, era como recibir la bendición del olimpo en sus manos, muchas sumisas deseaban que esa mujer las tomara para jugar por una vez.
-señora Freya es un honor para mí, pero ¿Por qué yo, tengo algo especial? – Claudia sin salir de su asombro, que la fundadora le tome para enseñarle – no entiendo
-mi niña, eres una joya que siendo pulida adecuadamente será algo digno de este jardín – sonriendo esa dominante ante esa sumisa que tenía ya una dominante que era ideal para ella – será algo difícil pero podrás soportarlo, aguantarlo y superarlo
-está bien maestra Freya, soy materia dispuesta – Claudia sonriendo a su instructora, la cual le devolvía una sonrisa amable pero sería – gracias por tomarme, es un gran honor estar con usted
Claudia se colocaba en posición Nadu, para esperar instrucciones, Freya estaba feliz de poder prepararle su regalo a Deméter, la sumisa que había escogido hace años, la puliría con esmero para esa dominante fría y rígida.
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Jardin Oculto
FanfictionEs una historia del ship Clauchitl es tematica bdsm +21 es una historia lesbica si no les agrada por favor no leer no se cuando actualice