Capitulo 8

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2002

Pov. Claudia

Estaba nerviosa de este día nos asignarían un amo del jardín para jugar en el mismo; el entrenamiento con Freya habida dado sus frutos, me habían preparado para cualquier circunstancia de la vida, estaba ansiosa mi corazón parecía caballo desbocado; la instrucción de Oz fue clara y precisa traer algo que nos trajo a este mundo, en mi caso fue la camiseta que me dio mi ama esa tarde en ciudad universitaria; tuve que usarla unas horas para que se quedara impregnado mi aroma, al entrar en esa sala y dejar esa prenda en el lugar indicado por el sumiso principal de esa mansión para después conducirla a la habitación que fue su refugio durante esos dos años de entrenamiento.

Pov. Xóchitl

Cada año lo mismo muchas chicas esperando ser escogidas para tener un amo, y si no están conformes me buscan a mí, Freya este año entreno a una sumisa en particular lo cual es muy raro en ella ya que para que tome a alguien es algo muy especial pocos sumisos han pasado por sus manos en particular Oz quien fue el principal en este jardín, me gusta ver qué cosas los vinculan a este mundo desde cosas muy simple hasta objetos que me sorprenden en lo particular, este año eran como 15 sumisos en total, me gustaría ver que trajeron para esta selección.

En ese momento veo una camisa familiar, la tomo en mis manos, la huelo... era de ella, era de mi sumisa, de mi tesoro de CU, de mi joya que aclame como mía

-Oz, de quien esta prenda, deseo verla en este momento – demande con voz de urgencia y exigencia, lo cual el sumiso solo asintió con la cabeza – llévala a mi cabaña

-está bien Maestra Deméter, la llevare enseguida – decía ese mulato de ojos claros observándome con detenimiento – la llevare lista

-no quiero que la prepares, llévala como este; primero quiero hablar con ella – le contestaba a ese sumiso, recordaba su rostro, su voz, su aroma y su piel pero necesitaba estar segura que fuera ella – es una orden

En ese momento el Oz sale para ir por la sumisa, mientras yo me apresuro para llegar a la cabaña, mi corazón estaba latiendo como si hubiese corrido una maratón, tenía que mantener mi postura; era una posibilidad de un millón que esa sumisa llegara a mi

Pov. Claudia

En la recamara estaba lista, aun con mi ropa de diario y en mi cama la ropa que tendría que usar cuando un amo o ama me escogiera, en ese momento veo a Oz ingresar a mi recamara pidiendo que lo acompañara y llevara la ropa en mi mano; que hay una ama que me escogió pero primero quiere hablar conmigo

Durante el camino vi a varias cabañas pero al llegar a esa, supe que había sido una de las dos fundadoras que me había escogido, tenía miedo por primera vez, Freya me juro que solo sería algo que pulir, y si cambio de opinión; ella sabía que tenía una ama a quien solo quería servir, a que mi cuerpo y corazón solo pertenecían.

Pov. Narrador

En ese momento entro Claudia a la cabaña, estaba oscuras en penumbras, no podía distinguirse claramente ese espacio, hasta que una voz resonó en el lugar

-toma asiento en la cama, mi bello tesoro – esa voz hizo que el corazón de Claudia latiera como tambor de guerra, llena de orgullo se puso en posición nadu ante esa mujer que era su ama – no te he pedido que te pongas en posición

-mi señora no quiero faltarle el respeto, me postro a tus pies – manteniendo la cabeza agachada y sus manos en posición de ofrecimiento – soy suya, me entrene para servirle y ser su motivo de orgullo

En ese momento Xóchitl sale de las sombras, observo que era su tesoro de CU, los dioses le dieron de vuelta aquella mujer que era suya, tomándola del mentón levanto sus ojos, ambas mujeres habían coincidido previamente solamente de vista en su vida vainilla pero ninguna se atrevía dar el primer paso para acercarse, su conexión era más profunda y temían delatarse.

Jardin OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora