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El lugar donde fuiste feliz ya no existe, solo en tus recuerdos y eso no está mal...


Otro día en el trabajo, había charlado con los chicos más no los he visto, Jeff vendrá por mí a una "cita" secreta siempre vive con misterios, mi estado de ánimo ha mejorado mucho desde que ellos están en mi vida, sé que no debo depender de nadie pero es inevitable no encariñarse.

—Buenos días señorita Anna, quisiera unos tulipanes— ¿Cómo sabe mi nombre?

—Pronto lo sabrás, por los momentos ten presente que soy alguien cercano.

—Hoy es el aniversario con mi esposa, cumplimos 30 años de casados—Qué lindo que siga teniendo detalles con ella—La Amo es lo más preciado que me quedó, mi compañera.

—Te me haces familiar, eres una joven muy atractiva, igual que mi hija—Gracias.

—Es una pena la perdí, se fue por los caminos menos adecuados, no oyó nuestros consejos— Lo lamento mucho, yo también perdí a alguien especial, mi madre falleció cuando era una chica.

—No te gustaría tomar un café, mi esposa estaría encantada de conocerte, no tenemos muchas visitas—Me parece perfecto, ¿cuál es su nombre?

—Sr. Esteban.

—Mañana en la tarde paso por usted señorita, cuídese.

Con una sonrisa se despidió, era alguien misterioso, en su mirada se reflejaba el dolor, no tenía ni idea sobre cómo sabía mi nombre, sin dudarlo mañana iré, quizás él sepa algo de mi pasado, me dé pistas.

Algo en él me hizo sentir segura, un sentimiento familiar, si lo veía desde otra perspectiva su físico iba mucho con el mío.

Al pasar unas horas escuché el sonido del coche de Jeff.

—Hola Anna, mi pecas favorita está hermosa el día de hoy— Un apodo nuevo, interesante.

—Me costó toda la noche—JAJAJA, se nota Jeff.

—Quiero hacer algo que te gusta, no va mucho conmigo, pero siempre y cuando se trate de ti haré lo que sea necesario.

En el camino nos hundimos en un silencio acogedor, lo que antes para mí parecía ser blanco y gris, iba tomando color.

—Llegamos, espérame afuera ya vuelvo.

A mi derecha se encontraba la Biblioteca Principal, adornada con una fachada blanca impecable  una pequeña cede similar a un museo, con cuadros esculturas que posan las paredes, de chica era uno de mis lugares favoritos.

El hecho de sumergirme en un libro, sentir las emociones que transmite cada personaje, empatizar con eso, si no lo hace el libro no cumplió su función, un escenario distinto a la dura realidad, el romance, la poesía, psicología son mis temas preferidos.

—Ten, mereces flores por el solo hecho de existir, eres mi frágil reliquia que protegeré con cuerpo y alma.

De nuevo roja como un tomate, tomé el ramo de rosas negras con las manos temblando, no sabía que un solo acto podía revolucionar todo dentro de mí, ya antes lo había echo, tenerlo como tradición se convirtió en algo especial para mí, no venía solo, a su lado unos bombones con una tarjeta "La vida es bella, al lado de las personas que nos hacen ser nosotros mismos, ver un arcoíris al final de cada tormenta, si es a tu lado nada temeré".

Una lágrima acaricia mi rostro.

—Si cada vez que tenga detalles contigo vas a llorar, prefiero no hacerlo, me apretuja el corazón.

—¿Y tú tienes corazón?, vuelvo a bromear con eso— Esa es mi chica.

—Ahora vamos a adentro.

Al entrar nos sentíamos como en casa, en el lugar flotaba un rico aroma, la tranquilidad era increíble, cada quien en su mundo.

—Ahora bien a qué sección iremos, son demasiadas están ordenadas por el abecedario, nunca he ido a una biblioteca en mi vida.

—¿Bromeas?, ¿cómo terminaste el colegio?—No soy amante de estas cosas, nunca he tocado un libro a pesar de que me encanta el arte.

—Esto ya es otro nivel, con razón eres tan burro—Burro y todo aún así te encanto.

—Recomiéndame un libro—Bien, uno de los que me mueven es "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez.

Caminamos un buen rato hasta dar con él.

—Espero disfrutes tu lectura.

—Anna por qué no me has mostrado este libro antes, el tema de la soledad cosa que muchos vivimos hoy en día me ha hecho considerar algunas cosas, guerras, la gran influencia que tiene la política, del amor a la muerte, simplemente magnífico.

—Pareces niño con juegue nuevo, me das ternura— Jamás dice con una sonrisa, yo soy gangster.

—Anna qué pasa más adelante, Anna dime no me dejes con la intriga.

—Anna te he dicho lo hermosa que eres, aún más estando concentrada.

—Anna serás la madre de mis hijos.

—Dios Jeff nos van a echar por tu culpa, cada minuto abres la boca.

—Anna nooo, mira esta parte, está intrigante— Deja de comerte las uñas Jeff.

—Señores disculpen, les pedimos que se retiren de esta área, ya ha sido suficiente escuchamos decir a la coordinadora al unísono, una señora ya mayor con el cabello blanco, piel opaca.

—Denos otra oportunidad— replica Jeff con cara de que no parte un plato— Lo siento pero ha fastidiado a nuestros demás miembros, es un lugar para relajarse, no para parlotear o gritar como lo vienen haciendo, le recuerdo que ya no es un niño.

—Aush eso dolió, aún me considero un niño, estoy en mi plena etapa de la adolescencia.

—No voy a permitir que me me siga vacilando, o se marchan o llamo a seguridad.

—Lo siento, la vergüenza en estos momentos me carcorme.

—No te enojes preciosa—Contigo nada se aburre digo secamente.

—Correción, sacas mi lado divertido, no soy igual con el resto—Un punto para Anna, ahora entre tantas chicas soy la que saca otra parte distinta de ti.

—Dilo en sarcasmo pero es cierto—Sagitario tenías que ser .

—¿Qué tienes en contra de nosotros?,sabes que nuestros signos son compatibles, hasta en eso la vida está a mi favor.

—Siempre tratando de ganarme —Jamás las damas tienen la razón, más si se trata de la mía.

Todo lo que no puedo ser.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora