Si tan solo nos detuviéramos un momento, nos daríamos cuenta de que la vida no se asemeja en nada a nuestras fantasías, a esas de princesas que terminen en un " vivieron felices por siempre" , todo es una ilusión, no existe la dicha eterna, ni el amor perfecto de los cuentos de hadas. Sin embargo, de algo podemos estar seguros: podemos aportar nuestro granito de arena para forjar un futuro mejor. No permitir que los errores del pasado definan nuestro destino, levantarnos una y otra vez si es necesario. Los defectos no nos hacen menos únicos, nos hacen humanos, "imperfectos". Nadie nace con un manual para ser mejores padres, hijos, hermanos, amigos, o parejas. Luchamos con nuestras batallas internas, la llamada "depresión", los tropiezos del camino de los cuales aprendemos o dejamos que nos sigan hiriendo, brindamos la oportunidad de ser amados como realmente merecemos, de encontrar la auténtica felicidad. Un amor incondicional que nos eleve y nos haga completos.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que no puedo ser.
Acak¿Qué pasa si la vida nos da la oportunidad de volver a amar confiar y soñar?. Anna era una chica que vivía en su propia burbuja de dolor , depresión, en un mundo donde no existían finales felices ni príncipes que rescatarán a la princesa , ya no...
