5.-Like A Villain

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Hunter se había terminado de duchar y ahora colocaba un poco de perfume en su cuello, su estómago lo sentía revuelto al igual que los pensamientos en su cabeza, no quería pensar mucho en Tom buscando a Jake, ni que estos dos estuvieran a solas hablando en la habitación del mayor, estaba nervioso, ansioso de que Jake no llegara esta noche. Hizo su cabeza hacia atrás por un momento y, como pudo trato de relajarse en lo que se colocaba una camisa, esta vez quería lucir formar para el de cabellos azules, sin saber el porqué, pero quería verse bien ante él. Si bien, no era como Tom, no tenía ese misterio ni ese porte de "macho alfa", quería ser un caballero para su ajeno. Claro, aunque su propuesta no hubiese dicho lo mismo de él, quería hablar con Jake, quería solucionar las cosas, quería redimirse por el daño que le había causado, por la confusión, por orillarlo a hacer algo... por haberse comportado de aquella forma tan egoísta.

—Jake, solo espero que por favor estes ahí...—

Susurró Hunter, terminando de arreglarse, llevando consigo su saco, y junto a él, en su bolsillo un pequeño pañuelo color burdeo, haciendo contrastar así su tez de piel, y por demás estaba decir su colgante de calavera que dejaba verse ante su desabotonada camisa.

Estaba ansioso, pero quería pensar que solo serian cosas suyas, que Jake estaría esperándolo en la misma mesa de siempre ahí junto a la terraza, que este tendría una expresión algo confusa, que tendría aquel leve sonrojo de siempre, y que demonios... luciría tan bien como el solía lucir.

Sin embargo, lo que Hunter no sabia era que Jake en estos momentos estaba atrapado en una habitación que no era la suya, que quería escapar de ahí, pero Tom estaba haciendo todo aquello tan difícil...

Que aquel Tom del que el chico de cabellos azules se había enamorado no estaba, si no que ahora era otra persona, el cual lo tomaba, besaba a contra de su voluntad, queriendo reclamarlo como suyo, mientras que él en ves de disfrutarlo, lo estaba odiando, estaba odiando como este lo aprisionaba, como se atrevía a tocarlo, mientras que sus manos estaban esposadas a la cama.

Estaba odiando a la persona que mas creía haber amado.

No entendía por qué tenía que ser así, por qué Tom ahora le estaba haciendo esto, el porque forcejaba con quitarle la ropa mientras lo miraba decepcionado, preocupado y sintiéndose miserable por sus propias acciones.

Tom no era así, o eso era lo que quería creer, pero aquellas manos ahora alrededor de su cuello decían lo contrario, al igual como aquellos besos bruscos que este le daba, el como quería dejar su huella en él, el como sus manos se posicionaban debajo de sus piernas, el cómo frotaba su hombría con la suya, el como llorando se acercaba a su cuello mordiendo este mientras susurraba:

—Jake eres mío.... Jake por favor no me mires así.... Jake yo sé que aún me amas... Jake... yo no soy un monstruo, Jake por favor perdóname, ámame de nuevo como la primera vez...

Tom estaba mal y él lo sabia y para ello tenia que hablar fríamente, odiaba hacerlo, verlo así... estaba todo yéndose al carajo, desde que había mencionado su confusión hacia Hunter, porque si habían hablado de ello, cuando hablaron sobre Aiden, y es que, si estaban aclarando las cosas, él no quería mentir, y no quería negar lo importante que había sido el ojiazul para él, al igual que Aiden lo fue para Tom, ¿no?

—Si no quieres que piense eso, ¿Por qué demonios me haces esta mierda Tom?, ¿por qué ahora? ¿Por qué tenías que jugar así? ¿Por qué tenias que comportarte así con Aiden? ¿Por qué lo preferiste a él ante que a mi en las votaciones? ¿Por qué votaste por mi después de lo que dijiste en el lugar donde paso todo con nosotros? ¿Por qué ahora? ¿Por qué me tienes que esposar para tratar de hacerme entender que soy tuyo? ¿Qué te pertenezco? ¡No seas idiota! No eres ni la sombra del Tom del que me enamore... Y si no te mentiré, gracias a Hunter he logrado sacarte, he podido olvidarte un poco para comenzar a sonreír de nuevo. Él es mi amigo, me respeta, y como te dije, quizás si me sienta atraído a él, pero mira que estúpido fui. Yo mismo rechace esa oferta pensando en ti, pero mira lo que tienes que hacer para poder "conquistarme" nuevamente.

—Jake yo...

—Tom ya suéltame si no quieres que siga con esta mierda y termine odiándote porque me estas cansando, me estas matando y aun no te das cuenta, porque solo te enfocas en tu propio sentir.

—Te amo....

Trato de remediar algo el policía, soltando de inmediato a su ajeno, observando sus muñecas rojas por las esposas, viendo como este trataba de arreglar su ropa, y como con rabia trataba de secar las lágrimas que caían ahora por su desmoronado rostro.

—Yo también te ame, pero ahora ya no lo sé Tom... no lo sé, sólo déjame vivir bien, y si quieres acercarte hazlo, pero lento y no de esta forma, porque para la otra no pensaré con mi corazón y no dudare en denunciarte. Por que no recuerdas que hace un tiempo atrás yo era el loco, el psicópata, el que no podía vivir sin ti. Él que todos odiaban o mi favorito, el que tú mismo me pusiste. —Expresó Jake carraspeando un poco con su voz, antes de pararse de la cama y voltearse a ver a su mayor.

—El "señor popular"

Tom avergonzado no pudo mirarlo a la cara, y ante ello Jake, se acercó a tomar su barbilla.

—Así de miserable como tú te sientes Tom, yo me sentí, sin contar los dos años de agonía y decepción que me hiciste pasar.

Terminado de decir aquello, Jake se dio la media vuelta y salió de la habitación de Tom, corriendo a la suya, llorando, viendo en el camino su móvil, con los mensajes y llamadas perdidas tanto de Miriam como de Hunter, vio la hora y se quiso morir era jodidamente tarde, de seguro Hunter estaría esperándolo en la terraza y él ni tiempo tenia para si quiera arreglarse.

Una llamada entrante a su móvil lo asustó y contesto de forma rápida al ver que se trataba de Hunter.

—Jake...oye quería saber si vendrás... si estas ocupado con...

De sólo escuchar la voz del pelinegro de ojos azules, se rompió y susurró un

—Hunter te necesito....

Y colgó sabiendo que este entendería y que vendría a su habitación, y es que sentía que no estaba en condiciones de fingir que estaba bien, de mentirle a su mejor amigo...

Por ahora solo quería verlo, quería abrazarlo y quería quedarse en sus brazos para siempre.

I'm Not A Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora