Catarsis: Efecto purificador y liberador que causa la tragedia en los espectadores suscitando la compasión, el horror y otras emociones.
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¿En qué momento Anya se había quedado dormida? ¿Cuánto tiempo había pasado?, se levantó con un poco de dolor en la cabeza, sin duda se había quedado dormida mientras lloraba más tiempo. Vió a un lado de su cama el pequeño reloj que marcaba la hora, sólo eran las 2 AM, se dirigió al espejo que tenía junto al ropero y notó su rostro hinchado, sus ojos rojos y además tenía un horrible dolor de espalda.
"Creo que dormiré hasta tarde mañana" . Salió con cuidado dispuesta a buscar la cocina, tenía sed y hambre, con pasos pequeños y cuidadosos llegó al lugar que buscaba y notó que había una bandeja de madera cubierta con su respectiva tapa de plástico. Se podía observar un plato de pasta junto un tenedor y un... ¿pastel de maní?.
Los ojos de Anya brillaron y efusiva destapó la bandeja, "No sé si sea buena idea comerlo aquí o en mi habitación", Anya meditó un rato y decidió que la segunda opción la haría sentir mejor, se sentía como una ladrona hurtando en la cocina a esa hora. Tomó una taza y la llenó de leche y con mucho cuidado lo acomodó en una charola junto a su cena, ahora sí estaba lista para irse.
Juto cuando iba a agarrar la charola una voz masculina habló
- ¿Qué estás haciendo paticorta?
- ¡AAAAAAAAAAAHHHH! - innevitablemente Anya gritó, pero rápidamente su boca fue tapada por la mano del dueño de la voz que la había asustado. Frente a ella estaba Damian, haciéndole señas para que bajara la voz, deno ser por la situación Anya se habría reído al verlo igual de asustado y con una gasa tapando dónde ella le había dadoun golpe, pero ahora no sólo estaba asustada por la sorpresa, sino por recordar lo que había pasado la noche anterior.
Entonces la pelirosada colocó una expresión de terror y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.
- Ey, ¿ahora que sucede? - Damian no entendía que sucedía con esa chica, pero debido a las nulas respuestas de su mamá, él investigaría por su cuenta a aquella intrusa. Se dio cuenta que aún tenía su mano en la boca de la menor, así que antes de quitarla le dijo - no vayas a gritar, no te voy a hacer nada.
Anya asintió lentamente y Damian retiró su mano, entonces ambos se quedaron viendo fijamente esperando por algun movimiento sospechoso del otro. Anya tenía pensado correr hacia su habitación pero de nuevo sus pensamientos se vieron interrumpidos por él.
- No has contestado mi pregunta.
- Yo... solo vine a cenar- respondió viendolo con una mirada desafiante que no fue desapercibida por Damian.
- ¿Quién eres? ¿Por qué estás en mi casa y con qué derecho entraste a mi habitación anoche?- preguntó fastidiado por tanta intriga.
- Yo... - suspiró y dejó esa fachada de ponerse a la defensiva, ella no tenía nada que ocultar- Me llamo Anya Forger, he venido aquí porque tu familia me lo ha dejado hacer- respiró tratando de recordar como había llegado a la habitación de Damian- me había desmayado y me han dejado en tu habitación.
