𝟎𝟔 | Lo siento

1.5K 189 8
                                    

No seas tan rudo con ella, de seguro no lo hizo de mala manera. Y como tú dijiste, lo hizo para impresionarte, deja de comportarte como una idiota y discúlpate con ella de una vez"

Las palabras de su amigo hacían eco en su cabeza una y otra, y otra vez, torturándola durante todo el día.

Tal vez no debió de mencionar lo de su nueva compañera de dormitorio, pero en un descuido les había dicho todo lo que había pasado, y el cómo se había comportado con la pelirroja.

Y de hecho pensaba disculparse, luego de pensar por varios minutos se decidió por hacerlo. La pelirroja no merecía ser tratada así, y ella había actuado tan mal que ahora hasta le daba vergüenza.

Recordaba a la perfección cómo la pelirroja, entusiasmada, la recibió, con una pijama terriblemente adorable -que en su momento no se dio tiempo de apreciar-, con el cabello despeinado y sus bellos ojitos oscuro brillando por la emoción.

Y ella, siendo siempre fría e idiota, -por supuesto lo aceptaba- la hizo sentir mal.

Todo eso no la dejó dormir la noche anterior, y mucho menos pudo prestar atención a sus clases por lo que terminó siendo regañado en varias ocasiones por sus maestros.

Becky sabía que había hecho mal en tratar a la chica de la forma en la que lo hizo, tuvo un día de mierda y no era justificación, pero ella era tan prepotente que no pensaba dos veces en las cosas y en sus posibles consecuencias.

Ahora estaba sentado en el sofá, viendo la primera película que le llamó la atención. Sus clases terminaron temprano ese día, por lo que sin intenciones de ir a otro lugar se dirigió al dormitorio.

Debía hablar con la pelirroja, y disculparse por sus actos días atrás.

Si iban a compartir el dormitorio durante todo el año, lo mejor y más razonable era que estuvieran en buenos términos y sin diferencias.

Es por eso que llevaba más de media hora esperando a la chica, pero esta seguía sin aparecer.

Un poco preocupada revisó la hora en su móvil, ya eran las diecinueve con cuarenta minutos, y estaba comenzando a oscurecer. No quería ser paranoica y pensar cosas terribles, pero definitivamente estaba comenzando a preocuparse.

Se levantó del sofá con la intención de salir al pasillo y mirar, tal vez salir del edificio ¿o debería sólo esperar hasta que llegara?

Aquello no sonaba del todo convincente.

Cuando giró el pomo de la puerta, se sorprendió cuando alguien del exterior hizo lo mismo, pero empujando hacia adentro, haciendo que retrocediera unos pocos pasos para que la otra persona pudiera entrar.

Una cabellera rojiza se asomó tímidamente por el espacio abierto, dejando ver unos ojos oscuros como la noche de los cuales Becky nunca se olvidaría.

Con un peso fuera de su cuerpo, la castaña soltó un largo suspiro al ver que se trataba de Freen, quien sólo permanecía allí, parada, como si estuviera esperando alguna invitación o tal vez, esperando que le dejara el camino libre para que pudiera entrar.

Becky al notar esto rápidamente se hizo a un lado, viendo atentamente como la más pequeña ingresaba al interior con sigilo, como si temiera hacer algún movimiento brusco.

La castaña mentalmente se golpeó varias veces, ella y su incontrolable actitud de mierda seguramente hicieron que la pelirroja ahora le tuviera miedo. Y con razón, Becky la entendía perfectamente, luego de aquella noche...

Bueno, Becky estaba dispuesta a cambiar aquello.

ㅡAhm, ¿Volviste? ㅡse volvió a dar un golpe mental por la burrada que había salido de su boca, era obvio que volvió. De todos modos, ¿Dónde se quedaría si no?

Rude 'n Soft「 Freenbecky 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora