06.| 𝐀nhelo

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A L I C E

✈︎UNA DE LAS COSAS que Alice más odiaba era a sí misma. Tal vez no tenía razón para hacerlo, pero se conocía, y eso era lo que más la atormentaba.
Odiaba a su cerebro que parecía estar en contra suya todo el tiempo.
Odiaba ser un ser pensante que tenía ideas cada veinte segundos, una más loca que la otra.

Aquella noche no había podido dormir. Seis meses llevaba en el trabajo. Seis jodidos meses enamorada de Juan Ignacio Caruso. Seis meses en los que le era complicado hablarle porque se ponía nerviosa.

Y ella misma se había condenado al poner a Valentina Rodríguez a cargo del maquillaje de Juani. ¿Por qué no lo había pensado antes? Juani irradiaba felicidad, era tan extrovertido y hablaba mucho. Valentina era igual. Se llevaban increíble y más de una vez, Alice pudo notar que a Juani le brillaban los ojos cuando estaba con ella. 

Eran las dos y cuarto de la mañana, maldecía a Juani porque no la dejaba dormir al rondar sus pensamientos, maldecía a Valentina porque había tomado su lugar y Alice ya no era la chica de los ojos de Juani, maldecía a Yahir que no la dejaba en paz pidiéndole ayuda para maquillar a más actores de los que estaban a su cargo, maldecía a todo el mundo porque estaba de mal humor y no podía dormir. 

Podía ser tal vez un poquito antipática, pero es que necesitaba dormir y simplemente le era imposible. 

¿Juani tenía algo con Valentina? ¿Significaba algo que Juani la mirara todo el tiempo? ¿Alia tenía razón y ella le gustaba también a Juani? ¿Por qué había insistido tanto la vez del café? Soltó un largo suspiro de frustración y se tapó la cara con la almohada.

—Ya deja de pensar, idiota, duérmete —reprochó a su cerebro apretando cada vez más la almohada contra su rostro. 

El aire le hacía falta, sus pulmones ya no encontraban el oxígeno. 

Pero sus manos no respondían y se negaban a quitar la almohada. 

No de nuevo, por favor...

Se sentía mal. ¿Por qué todo tenía que sentirse así?

Maldita sea, iba a hacerlo esta vez en serio.

No había oxígeno, no respiraba, sus latidos se alentaron. 

Por fin algo de paz...

Se sentía como aquella noche en el hospital, como si flotara. 

Por fin estaba tranquila...

𝐌y 𝐁oy 𝐎nly 𝐁reaks 𝐇is 𝐅avorite 𝐓oys ; [𝐉uani 𝐂aruso & 𝐀ndy 𝐏russ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora