Phoenix's Embrace

Capitulo 4

Anthony no pudo quitarse de la cabeza las palabras de Penelope. Su determinación y misterio lo habían dejado profundamente intrigado. Decidió no dejar pasar la oportunidad de conocerla mejor.

-Lady Featherington, debo decir que vuestra resolución es admirable -comentó Anthony, inclinándose ligeramente hacia ella-. Pero me pregunto, ¿qué cualidades busca una dama tan distinguida en un futuro esposo?

Penelope lo miró con una chispa de diversión en sus ojos.

-Mi señor, busco cualidades que van más allá de la apariencia y el título -dijo, su voz suave pero firme-. Valoro la integridad, la inteligencia y, sobre todo, un corazón sincero. Alguien que me respete y me valore por quien soy, no solo por lo que aparento ser.

Anthony asintió, impresionado por su respuesta.

-Una visión noble y admirable, sin duda -dijo, sonriendo-. Pero decidme, ¿creéis que es fácil encontrar a alguien que reúna todas esas cualidades en nuestra sociedad?

Penelope dejó escapar una ligera risa, elegante y sutil.

-Difícil, sí, pero no imposible -respondió con un toque de desafío en su voz-. Estoy dispuesta a esperar y buscar hasta encontrar a la persona adecuada. No tengo prisa, y prefiero la calidad sobre la cantidad.

La determinación de Penelope era palpable, y Anthony no pudo evitar sentirse atraído no solo por su belleza, sino también por su fuerte sentido de sí misma y su visión clara de lo que quería en la vida.

-Vuestra paciencia y claridad de propósito son realmente inspiradoras, Lady Featherington -dijo Anthony, con un tono de respeto sincero-. Me pregunto si alguno de nuestros conocidos tendrá la suerte de ganar vuestro favor esta temporada.

Penelope lo miró fijamente, como si estuviera evaluando sus palabras y su intención.

-Eso está por verse, mi señor -respondió con una sonrisa enigmática-. El tiempo dirá quién es verdaderamente digno de mí.

La conversación dejó a ambos con una sensación de expectativa y curiosidad. Anthony, más intrigado que nunca, se dio cuenta de que quería conocer más sobre Penelope, no solo como una potencial esposa, sino como una persona de profundos valores y convicciones. Mientras se despedían, prometió a sí mismo que no dejaría que esta fuera la última conversación que tuvieran.

Antes de que Anthony pudiera responder, un joven caballero se acercó a ellos y se inclinó respetuosamente ante Penelope.

-Lady Featherington, ¿me concedería el honor de este baile? -preguntó, extendiendo su mano.

Penelope sonrió y asintió.

-Será un placer, señor. -Se volvió hacia Anthony y añadió-. Espero que podamos continuar nuestra conversación más tarde, mi señor.

Anthony hizo una reverencia.

-Por supuesto, Lady Featherington. Estaré esperando con ansias.

Penelope tomó la mano del joven caballero y se dirigió a la pista de baile. Anthony la observó mientras se alejaba, fascinado por la gracia y confianza con la que se movía. La música comenzó y Penelope se unió al baile con elegancia, mientras Anthony permanecía en su lugar, reflexionando sobre lo que había aprendido de ella y sintiendo una creciente admiración por la misteriosa dama.

Desde la pista de baile, Penelope lanzó una rápida mirada a Anthony, notando su mirada fija en ella. Una chispa de satisfacción brilló en sus ojos. Sabía que había despertado su interés y estaba decidida a mantenerlo intrigado. La noche apenas comenzaba y había mucho más por descubrir.