Anthony Bridgerton se encontraba en su oficina, en la gran casa familiar, intentando concentrarse en su trabajo. Sin embargo, cada vez que intentaba enfocarse en los documentos frente a él, su mente volvía a una imagen en particular: Penelope Featherington. Recordaba su conversación reciente, cómo sus ojos brillaban al hablar apasionadamente de sus intereses. No podía creer que hasta ahora no se hubiera dado cuenta de lo inteligente y fascinante que era.
Suspiró, pasándose una mano por el cabello en un gesto frustrado. Tenía obligaciones que cumplir, negocios que atender, pero su mente insistía en desviarse hacia Penelope. ¿Qué le estaba ocurriendo? Siempre había visto a Penelope como una amiga, la amiga de su hermana Eloise. ¿Por qué de repente ella era todo en lo que podía pensar?
La puerta de la oficina se abrió de golpe y Benedict Bridgerton entró con su usual energía despreocupada.
–¿Qué te pasa, Anthony? –preguntó Benedict, inclinándose contra el marco de la puerta–. Normalmente estarías regañándome por interrumpirte.
Anthony suspiró y se recostó en su silla.
–No es nada, Benedict.
–Vamos, hermano. Te conozco lo suficiente como para saber que algo te está molestando –insistió Benedict, entrando en la oficina y sentándose frente a él–. Habla, ¿qué es?
Anthony dudó. No quería confesar sus pensamientos, pero sabía que Benedict no lo dejaría en paz hasta obtener una respuesta. Finalmente, con un suspiro resignado, comenzó a hablar.
–No puedo dejar de pensar en Penelope Featherington.
Benedict levantó una ceja, sorprendido.
–¿Penelope? ¿La amiga de Eloise?
Anthony asintió.
–Sí, ella. No puedo sacarla de mi mente. Adoro cómo habla, su inteligencia, sus ojos... –dijo, y su voz se suavizó al recordar–. Sus ojos, Benedict. Son tan expresivos, siempre llenos de vida y de un brillo que te hace sentir como si estuvieras viendo directamente su alma. Y sus palabras... son desafiantes, inteligentes. No teme decir lo que piensa, incluso si eso significa poner a alguien en su lugar, como a Colin.
Benedict sonrió, visiblemente intrigado.
–¿Así que nuestra Penelope tiene más carácter del que pensábamos?
Anthony asintió, sonriendo también.
–Sí. La manera en que se bate con Colin, con una mezcla de astucia y cariño... Me hace darme cuenta de lo fuerte y decidida que es. Y no solo eso. Su figura, su forma de moverse, todo en ella me atrae. Hay una gracia en sus movimientos, una elegancia que nunca había notado antes.
Benedict lo observó con una mezcla de curiosidad y diversión.
–¿Así que nuestro serio y siempre responsable Anthony Bridgerton está encaprichado con Penelope Featherington?
–No lo sé –respondió Anthony con un toque de desesperación en su voz–. No sé si estoy enamorado o si simplemente me he obsesionado con ella de repente.
Benedict lo miró fijamente, pensativo.
–Escucha, hermano. No hagas nada precipitado. Tómate tu tiempo para entender qué es lo que realmente sientes. Puede que solo sea una fascinación momentánea. Averigua si es amor verdadero o simplemente una obsesión con algo nuevo y diferente.
Anthony asintió, sabiendo que Benedict tenía razón. Necesitaba claridad antes de tomar cualquier decisión. Por ahora, lo mejor sería dejar que sus sentimientos se asentaran y observar con cuidado su corazón.
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Phoenix's Embrace
FanfictionPenelope Featherington, herida por la traición y el desprecio en la alta sociedad londinense, busca refugio en las serenas tierras de Noruega. Allí, entre los majestuosos paisajes, encuentra la fuerza para transformarse en una mujer segura y empoder...