El resto de la tarde después de que Robert les mostrará a Kiara y a Ela su habitación y estás se instalaran este se fue a hacer negocios, Ela decidió tomar una siesta y Kiara salió con Mathew a recorrer el barrio, analizando cuán cambiado estaba estuvo la última vez allí, afortunadamente para ella a su tío no había nadie que quisiera vengarlo así que no corría con ningún riesgo, pasaron por el parque donde se encontraban en sus encuentros furtivos cuando eran novios ya que era un lugar que Patrick tenía restringido, se sentaron bajo un árbol y comieron chocolates, después de un rato fueron a la casa y vieron películas en el cuarto de Mathew ya que Ela seguía dormida, a la hora de la comida llegó Patrick, despertaron a Ela y bajaron juntos a comer, Mathew le ofreció a Kiara dormir con él y ella aceptó. Al terminar todos se marcharon a dormir después de desear una buena noche.
-Tengo miedo.-Le dijo Mathew a Kiara en el oído mientras la envolvía con su brazo y le acariciaba el cabello.
-¿Por qué?- Susurró Kiara acomodándose para verle.
-Es peligroso, lo sabes, tengo miedo por lo que te pueda pasar a ti.-Dijo Mathew mirando un punto fijo en el techo.
-Mírame.-Ordenó Kiara obligándole a bajar la cara.-No pienses eso, todo va a salir bien y va a terminar rápido, solo deja que termine esto y luego podremos ver que pasa.-
-Eso espero Rosa y dime ¿Quieres besar a este guapo ya o seguirás haciéndole penar?-Dijo Mathew levantando sus cejas sucesivamente y sonriendo de medio lado.
-¡JA JA JA! Eres un engreído, no eres tan guapo, me gustaba más tu versión antigua, dile que vuelva.-Devolvió Kiara picándole el ojo.
-¿En serio?- Respondió Mathew con tonó herido poniendo su mano en su pecho y sonriendo malvadamente.
-Sí, pero haré un esfuerzo.-Kiara sonrió y se le acercó lentamente lamiendo la superficie de sus labios y estampó un beso largo en la boca de Mathew.- O tal vez no sea tan esfuerzo después de todo.-Dijo y siguió besándolo, cuando un gruñido de Mathew salió desde el fondo de su garganta se alejó sonriendo victoriosa.
-Parece que el esfuerzo lo tendré que hacer yo cada vez que te alejes.-Dijo Mathew y le dio a Kiara un beso suave en su frente.-Mi Rosa.-Susurró.
Despertaron a las diez de la mañana y bajaron a desayunar, ya Ela y Robert habían desayunado y se encontraban en el patio jugando tenis.
-Parece que Ela y Robert se llevan bien, me alegra.-Dijo Kiara.
-Sí, por fin tiene un buen rival en Tenis, mira como juega tu hermana de bien.-Señaló Mathew mientras terminaba su desayuno.
Cuando terminaron subieron, se arreglaron y bajaron al estudio donde estaban descansando y hablando Robert y Ela después de una larga sección de Tenis.
-Buen día, tortolitos.-Dijo Robert picándoles el ojo a Kiara y a Mathew.
-Buen día, chicos.- Dijo Ela sonriendo.
-Buen día.-respondieron al unísono.-Riendo fuerte.
-He pensado en un plan.-Dijo Kiara sentándose en el sillón al lado de Ela.
-¿Has tenido tiempo para eso?-Dijo Robert riendo malvadamente, haciendo que todos en el estudio rieran también.
-Tanto tiempo como el que te tomas en el baño quejándote del estreñimiento, Robert.-Espetó Kiara, devolviendo la risa malvada.
-¡Uhh! Eso dolió.-dijo Mathew.
-Bueno, eso significa que hubo mucho tiempo para pensarlo bien, así que mejor sentémonos y escuchemos con atención. –Habló Robert aclarando su garganta y sentándose junto con Mathew.
-En mi plan, nosotras seguimos siendo hermanas eso no va a cambiar, pero nuestro padre es bueno, odiaré decir esto...Patrick, como lo mataron hace años nos quedamos huérfanas porque nuestra madre murió al parirnos y tú buen hombre Robert prometiste a nuestro padre que era tu socio que te harías cargo de nosotras como un padre sustituto así que vivimos aquí, Mathew es como un hermano para ambas.
-Mi casi hermana me desea.- Dijo en voz baja Mathew ganando risas suaves de Ela y Robert y una mirada letal de Kiara.
-Entonces...Ela y yo abriremos cuando lleguen ellos, los haremos pasar y les ofreceremos algo de tomarnos arreglaremos muy bien pero no con ropa nueva para que no sea muy evidente así que como yo no tengo muy buena ropa tendrá que prestarme algo tuyo...
-¡MARAVILLOSO! O sea que tú plan es seducirlos, no creo que se me hubiera ocurrido un plan más... eh... ¡PELIGROSO! –Gritó Mathew, interrumpiendo a Kiara y levantándose de su silla.
-No es que me agrade pero ahora lo único que puedes hacer es escuchar y proseguir, no es algo que puedas cambiar así que acomódate a eso, compostura ¡por favor!- Dijo Robert, sentando a Mathew de nuevo.
-Así es, una mujer linda puede ser tan letal como una bala para un hombre. En fin, el objetivo es lograr que se fijen en nosotras pero no podemos ser muy vulgares, me parece mejor que piensen que somos más bien serias, que les demos un reto. ¿Qué opinas?- Dijo Kiara mirando con expectativa a Ela.
-Es una locura.-Dijo Ela ganándose la aprobación de Mathew.- Una locura que dos locas son capaces de realizar muy bien. Llegan mañana así que debemos ir a la casa rápido y mirar que podemos hacer.
-Justo cuando pensé que eras más sensata.-Dijo Mathew, entregando las llaves del auto a Kiara.-Espero que esto de verdad no funcione porque es como tirarse a abrazar a la muerte, que las lleve Hands.
-Y ganarnos el cariño de ella.- Dijo Kiara positiva recibiendo las llaves.
-Creo que ahora nosotras seremos la propia muerte.-Aclaro sonriendo victoriosa Ela.
-Tengan cuidado.-Dijo Robert plantando un beso en la frente de cada una y se fue.
Hands uno de los choferes llevó a Kiara y a Ela a la casa que era de Nick, cuando llegaron Ela y Kiara saludaron Nanis que le llevó una limonada a Hands y luego a ellas, Ela subió a ver a su mamá que estaba "hablando con su padre".
-Hola madre.-Dijo plantando un beso en su frente.
-Saluda también a tu padre cariño.
-Mamá, te quiero ¿lo sabes?
-¡DIJE QUE LO SALUDES!- Gritó Janis, estampando una cachetada en la mejilla de Ela, quien se apartó inmediatamente de ella.
-¡Está muerto! No está aquí y no volverá y tú tienes que seguir adelante y ver el mundo como es y no como lo imaginas, tienes que recuperarte, me estás dejando sola así como él lo ha hecho y solo es más cruel porque pudiendo estar conmigo no lo estás.- Gritó Ela agarrando a su madre y sacudiéndola.
-¡Cállate! Vete de aquí, largo.-Respondió Janis.
-Necesito que te recuperes y lo vas a hacer aunque sea a la brava, te quiero mamá.- Dijo Ela saliendo del cuarto.
-Nanis, quiero que llames al psicólogo Meltzer y dile que quiero que la internen, diligencia todo, yo estaré fuera unos días.-Le indicó Ela a Nanis.
-Lo haré y señorita, por favor, cuídense.- Dijo Nanis, Ela asintió y se fue.
Ela escogió una blusa roja corta y un chaleco de Jean que le quedaba a juego y permitía que se viera el pearcing de su ombligo con un pantalón blanco que tenía unos pequeños rotos, mientras que Kiara prefirió un vestido negro de cuero ceñido al cuerpo que le llegaba centímetros antes de la rodilla "Mirá, este vestido negro combina con la muerte, es decir, combina conmigo" Dijo a penas lo vio. Empacaron ropa, maquillaje y plancha de cabello, se dirigieron al carro despidiéndose de un pico en la mejilla de Nanis que era como una segunda madre y se montaron al carro.
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VENGANZA EN DESCONTROL
RandomSINOPSIS: Ela nació en un hogar “perfecto” con su familia aparentemente perfecta y Kiara ha tenido que vivir la vida al límite desde su niñez, ambas se conocen en una situación extrema donde tienen que presenciar el asesinato de su padre a mano de d...