VENGANZA EN DESCONTROL

Viejos amores ¿VIEJOS?

Tardaron solo 5 minutos y llegaron a un restaurante, Robert las llevó a una mesa alejada y le pidió a Kiara que se sentara diciéndole que Mathew ya iba en camino y le dijo a Ela que lo acompañará a la parte de arriba para dejarlos a solas y así se hizo. Robert y Ela pidieron empanadas y café, él le pidió que le contará que había pasado con su padre y así lo hizo ella.

Dos minutos después alguien tocó el hombro de Kiara, la señora de la cafetería preguntándole que iba a comer, estoy esperando a alguien respondió más que grosera decepcionada, se volteó y la volvieron a tocar, así que giro rápido y se paró diciendo con un tono amenazante ¡Qué parte de estoy esperando a alguien no entiende! , Pero ésta vez era él, Mathew estaba ahí parado frente a ella, mirándola, con sus ojos color avellana, cabello café, sus labios rojos carnosos en una sonrisa de medio lado, su primer y único amor, entonces se lanzó hacia él y lo abrazo fuerte.

-¡Mathew! DIOS, eres tú. –Gritó.

-Rosa, soy yo, estoy aquí. Te he buscado por todos lados.- Dijo con sus ojos llenos de lágrimas envolviéndola en sus brazos y oliendo su cabello, olía a la Kiara de antes, su lindo cabello rojo y ojos color ambar, sus pecas hermosas, sus labios delicados, su cara palida, su gran amor.-Sentemonos, dijo al fin de un gran rato, sin tantas ganas de querer despegarse de sus pequeños y fuertes brazos que calaban dentro de su alma.

-Discúlpame, te íbamos a decir, iba por ti a salvarte de tu tío y luego..-Dijo sentándose pero Kiara lo calló con un dulce "shh".

-Lo sé, los disculpo, entiendo. Es preferible eso a que mi tío te hubiera, uff, Dios pues matado..Digo, de verdad.-Dijo cogiéndolo de la mano.

Mathew le ofreció una sonrisa victoriosa, después de todo ella  pareciese que sintiera todavía lo mismo que él, amor. Llamó a la mesera y pidieron almuerzo, hablaron de cuán difícil había sido todo, de la noche en que se escapóy mató a su tío porque la iba a prostituir y a violar, de lo duro que fue vivir en la calle y como apareció su superhéroe a salvarla y como ahora estaba destrozada porque se lo habían matado. También hablaron de él, de cómo el medallón que su madre le regaló lo salvó del disparó en el corazón y como logró salir de allí aún con dos balas incrustadas en sus pies, de cómo Patrick había sido tan estúpido de no haberle disparado a la cabeza y como eso le había ayudado, le contó cómo había sido el plan para atacar y como se sintió frustrado cuando no encontraba a Kiara. Ambos recordaron viejos tiempos.

-Rosa, te he echado de menos, ¿tú no?

-A cada instante, yo intenté llamar a Robert pero no podía de tanto dolor, Ris.

-¡Rayos! Extrañaba ese ris.

-Yo extraño tu risa.

-Ya no más rosa—Ella se rió y él también." Dios, amo su risa perfecta" pensaba ella. "Dios, amo a rosa centímetro por centímetro, con cada una de sus espinas".