Capitulo 2

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Nuestras vidas siguieron por caminos separados, tú eras la droga a la cual yo era adicta, ¿ Que era yo para ti ? Me lo he llegado a preguntar algunas veces, ¿ Un juguete ? ¿ Un pasatiempo ? O tal vez si era amor lo que decías sentir por mi, no lo sé, todo se redujo a nada, ¿ Me extrañas ? ¿ Me necesitas ? ¿ Me amas ? Me gustaría poder saberlo, pero aún no estoy preparada para que me digas que ya me superaste o que tal vez nunca me amaste y soy yo la que sufre sola en silencio, esperando que un día te acerques a mi y me digas : “ te extraño, arreglemos las cosas ”. Más que un amante y el amor de mi vida, eras mi mejor amigo, consuelo en los días difíciles, risas en los días buenos, locuras en todo momento, y un : “ te lo dije ” en momentos inadecuados, pero tu sinceridad era lo que más amaba aunque a veces me pudiera lastimar, tus verdades siempre filosas como navajas, llegué a pensar que tu serias la unica persona que se quedaría conmigo para siempre. “ El amor te hace débil ” te lo llegué a decir en algunas oportunidades y quien lo diría si tenía razón, el amor algo tan hermoso pero también tan doloroso, como espinas enterrandose en la planta de los pies mientras caminas, las personas que sean enamorado de verdad viven buscando esa sensación que no se llega a sentir con muchos, un día estás bien y al otro no tienes nada, y todo en lo que puedes pensar es : si, hubiera .... Pero el hubiera no existe solo queda el ahora, y ahora solo queda el presente, pero ¿ Cómo te explico ? Que yo si te amaba y que te sigo amando, ¿ Cómo te explico ? Que yo lo hubiera dado todo por ti, que no tenía miedo al ¿ Que dirán ? Que si se trataba de ti hubiera dado hasta mi vida, pero ahora me doy cuenta de que solo soy una tonta enamorada pensando en los momentos felices pero no recuerdo los malos, como si cuando te fuiste te llevaste todo lo malo y dejaste las cosas buenas, las alegrías, la diversión, la pasión, y tus sonrisas, tus sonrisas que me llenaban de alegría, aunque tuviera un mal día, me tenías entregándote mi corazón sin medir las consecuencias de mis actos y ahora me doy cuenta de que mi corazón lo he perdido por tu amor.

Las cosas que nunca te dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora