16

65 7 30
                                    

—¿Hay algún motivo por el cual has estado mirando a ese tío toda la noche?

JuYeon tomó un sorbo de su copa de vino y miró de reojo a su hermano mayor.

—No sé de qué estás hablando.

JeNo se reclinó contra la pared junto a él, bebiendo su vino. Sus agudos ojos grises se detuvieron en él por un momento antes de barrerlos por la habitación llena de gente. Sus fiestas de Navidad solían ser asuntos pequeños, sólo para la familia, pero mientras que fueron todos creciendo, comenzaron a incluir a otros seres queridos, niños, y un sinnúmero de amigos de los hermanos Son, y ahora era una gran fiesta, llena de gente. La mirada de JeNo se detuvo en el pelirrojo que estaba parado junto al árbol de navidad –el pelirrojo que estaba invadiendo el espacio personal de Jae. Choi ChanHee.

—Sí, ese es el tipo al que has estado fulminando con la vista —JeNo dijo con sequedad—. ¿Dónde está tu espíritu Navideño?

—No lo he estado fulminando con la mirada —dijo JuYeon—. Sólo que no sé qué está haciendo aquí. No fue invitado.

—Llegó con Bae JunYung, a quien tú invitaste.

—Es el ex de Hyunnie —dijo JuYeon—. Ese pendejo le rompió el corazón hace unos meses.

—JaeHyun no parece tener el corazón roto —dijo JeNo—. Parece estar divirtiéndose.

Eso era bastante cierto –y eso lo enojaba. JuYeon quería ir allí, zarandear a JaeHyun y preguntarle qué carajos estaba haciendo. Choi había roto con JaeHyun porque este no estaba preparado para salir del armario y presentarlo a su padre. Era un perdedor despechado que no pudo aceptar la ruptura con gracia y le dijo a JaeHyun que era un amante terrible y frío cómo un pescado. Era definitivamente la cosa más idiota que podía decir, considerando que había sido el primer novio de Jae. Y ahora, por algún motivo, JaeHyun estaba sonriendo y charlando amigablemente con el tipo.

—No debería ni estar hablando con ese capullo —dijo JuYeon.

—Creo que deberías dejar de tratar a JaeHyun como a una criatura —dijo JeNo con una sonrisa irónica—. Te das cuenta que tiene tu misma edad, ¿verdad? Actúas más protector con él de lo que eres con YoungJae, quien realmente es tu hermanito pequeño.

JuYeon se forzó a mantener una expresión neutra, luchando contra el ardor que subía por su rostro. Su familia estaba muy consciente de que él consideraba a JaeHyun como un hermano –en el pasado, JuYeon no se había molestado en ocultar su malestar cada vez que sus hermanos lo pinchaban sobre la naturaleza de su relación. Se preguntaba qué pensarían si se enteraran de su reciente inclinación a poner su polla en la boca de JaeHyun.

—Hyunnie puede cuidar de sí mismo —dijo JuYeon, viendo a Choi inclinarse y decir algo al oído de JaeHyun, con una sonrisa maliciosa en el rostro—. Pero ese perdedor debería quedarse lejos de él. Tuvo su oportunidad, y la cagó.

—Tal vez JaeHyun decidió darle una segunda oportunidad —dijo JeNo, pero parecía distraído, con sus ojos fijos sobre
JaeMin, que estaba haciéndole una mueca a su hermano adoptivo, al otro lado de la habitación—. Lo está haciendo otra vez —murmuró, negando con la cabeza, antes de salir trinando hacia JaeMin.

JuYeon miró a JeNo agarrar a su novio y dedicarle una severa mirada. JaeMin sonrió más ampliamente, parecía muy orgulloso de sí mismo. JeNo entrecerró los ojos y le dijo algo, que hizo que JaeMin se ruborizara. JaeMin se humedeció los labios y asintió con una sonrisa sorprendentemente tímida, y la mirada de JeNo en respuesta podría ser descripta como algo intermedio entre hambrienta y embelesada, mientras que miraba al malcriado de su novio.

JuYeon desvió su mirada hacia Jae y Choi, sintiendo a su mandíbula apretarse. La mueca en el rostro de Choi era nauseabunda. Jae... Jae era más difícil de leer. Estaba sonriendo y se veía interesado en lo Choi estuviera diciendo, pero JuYeon aún tenía problemas para
creer que la sugerencia de JeNo, sobre que JaeHyun podría haber decidido darle una segunda oportunidad a ese perdedor, fuera cierta. JaeHyun no quería a Choi. JaeHyun estaba enamorado de él. Independientemente de cómo se sintiera JuYeon con ello, era algo que había llegado a aceptar. Excepto…

𝗦𝗚, 05. 𝗖𝗢𝗡𝗙𝗨𝗦𝗜𝗡𝗚 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora