Solo son Niños

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— ¡Min-Gege! Mira, mira.— gritaba mientras le restregaba en la cara del adolescente una bolita de barro.

— ¡ah, no puede ser! ¿Te volviste a meter en el lodo?— dejo incrédulo, mientras alzaba a la pequeña y la llevaba adentro de la choza.

— Pero no viste lo bonita que me quedo, lo hice con ...— fue interrumpida por un paño húmedo en su rostro, haciendole reír un poco, mientras por atrás se acercaba casi cayendo un niño regordete.

— ¡Tú también estás con lodo!, ¡aaaah!— se quejaba el adolescente, poniendo sus ojos en blanco y desordenando más -si era posible- su cola de caballo.

— ¡Pero Min-Gege! Estábamos aburridos— defendian los infantes, mientras el adolescente estaba alistando ropas para cambiarlos. Mientras ponía ropa y telas largas en un canasto y salía con sus colitas llamadas "hermanos menores" atrás mientras aún les regañaba por haberse metido al lodo por tercera vez ese día.

Cuando llegaron a un rio que usaban frecuentemente para lavar la ropa y jugar; se sacaron las prendas que el mayor de los tres empezaba a lavar, mientras también les pasaba un trapo para limpiar bien todo el barro y en menos de 30 minutos estaban ya casi devuelta a su casa.

De regreso pudo notar, a los abuelitos; de aspecto cansado, con falta de dientes y ropa un poco vieja Pero bien limpia, llegaban en sus manos panes recién hechos.

Ella y el menor hicieron una carrera a quien llegaba primero, mientras el adolescente los regañaba por sus travesuras.

Eran de esos recuerdos que quería que durarán para siempre.

Desde hace mucho tiempo que solo era: su hermano mayor, su hermanito y ella la hermana del medio. No recuerda mucho a sus padres, está segura que eran una familia pequeña Pero se querían bastante

Lamentablemente está vida suele ser injusta con mucho de nosotros, cuando nació el tercero de ellos, hermano menor, era débil y sus padres tuvieron que pedir favores para poder tenerlo con un buen doctor... esto mismo afecto a que el hermano mayor no recibiera más educación y fuera a trabajar con los caballos, mientras ella cuidaba del menor en casa junto a su madre. Su padre se marchaba de amanecer y volvía muy entrada la noche de los campos, muchas veces no lo podía ni ver.

Está situación debió verla lo que duraban dos años, osea, una eternidad en tiempo niño, no podía salir a jugar necesitaba estar con el menor y ayudar a su madre con los quehaceres del hogar y algunas veces lavaban ropa muy brillante pero tenía prohibido jugar con ellas o ponerse algo, brillaban mucho, de grande entiendo que era otro trabajo.

En temporada de lluvia su casa sufrió bastante, el techo se caía a pedazos provocando peleas entre su hermano mayor y su madre, no le gustaba pero era la rutina. Justo para el cumpleaños del mayor de los hermanos; ubo una gran tormenta.

Grande tormenta.

Una avalancha de tierra cerca del pueblo ocurrió, recuerda más esa noche de como su hermano mayor agarro al menor y a ella en sus brazos, no recuerda el ruido exacto como un pitido y como todo era un caos detrás; no solo las personas corrían, tambien los animales. Sabe que estuvieron corriendo juntos: tanto sus dos padres como su hermano mayor con ellos en sus brazos, no sabe en qué momento pero paso a los brazos de su padre, quien parecía decirle algo, y de un momento a otro, estaba escalando, mientras detrás de ella está su hermano mayor con el menor en sus brazos, volvió el ruido ensordecedor  del caos Pero también llegó a ella el grito de sus padres —"¡Sigan, no se detengan!". — como se los pedían, ellos siguieron, hasta que ya no escuchaban los gritos de sus padres, temia voltear ¿su padre se enojaría?, se volteo y vio un tierra, lado, árboles caídos esparcidos como plumas.

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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Corte precipitado - Lan JingyiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora