Colección Cava: libro 2
"De bares y copas se escriben historias...
Y se borran dolores..."
Escribía sobre el amor, pero no sabia nada de él.
Solo bastó el día que me topé con su presencia.
Nunca titubee...
Hasta que se encontraron nuestras almas, y...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tragedia es la palabra que nos adentra al abismo y también, nos enseñan a escalar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llevaba una semana entera buscando excusas para tratar de mitigar la ansiedad que me atacaba al el tener que ir a un evento social. De niña siempre eran causantes de estrés, en especial porque no me traen buenas memorias y sobre todo por los recuerdos nefastos de mi infancia que desearía dejar guardado dentro de las cajitas de mi cerebro. Pero aquí andaba dando enter al botón de asistirá y adentrándome a las aguas profundas de la vida social de ciudad a la cual había renunciado hace ya diez años. Solo esperaba no encontrar a nadie conocido.
Pero la realidad era otra en esta ocasión, dos razones me impulsaban de una forma que rayaba la locura. La primera era mi musa, en los últimos días había estado rebelde y bastante ausente, necesitaba recuperarla porque de no ser así mi editora me va a fusilar, además ese evento podía abrirme muchas puertas en el mundo artístico y debía ampliar mis conocimientos para poder escribir algo fuera de mi zona de confort. La segunda y la que quisiera omitir de mi subconsciente, es que me encantaría conocer más de ese flaco que no se esfuma como quisiera. A solo unas horas del evento he tratado de ignorar que parezco algo así como un huracán categoría cinco.
Me encuentro sumergida en un mar de ediciones gráficas, entre ellas varios cumpleaños los cuales son los culpables que me volviera a ver "Encantó" y "Frozen" para poder ambientar cada una de las decoraciones que adornaran la celebración. Muy entretenido para Cristina que amaba el universo Disney y se sabía esas películas de memoria, su hija mayor tenía la colección completa de clásicos de princesas y me las tenía que comer cada vez que las visitaba. Para mí es territorio apache pues ni tengo hijos ni me interesa ver dibujos animados pero ella es mi ahijada y la amo con el alma y solo por ese detalle lo soporto con amor. El ambiente frozen será de colores azul y blanco mientras que el de Encanto será violeta, esa fue mi gran aportación del día.
—¿Ya escogiste tu ajuar para esta noche? —comentó Cristina mientras acomodaba unas flores violeta en un jarrón, a mi se me cayeron las mías.
—Ando en esas, creo que mi musa se fue a Oslo. ¿Segura no quieres acompañarme?
